› ENERO 2007
MEDICAMENTOS HOMEOPÁTICOS PARA LA INTEGRACIÓN FEMENINA
Por el Dr. Gilberto Quintero Ramírez
La Homeopatía se caracteriza por optimizar las potencialidades humanas, además de eliminar los síntomas propios del enfermo. Es una terapéutica catalizadora de todas las funciones humanas, incluyendo aquellas que son inherentes y distintivas del sexo femenino. Así, podemos hablar de medicamentos potentizadores e integradores de la esencia femenina. Entre ellos:
Ambrea grisea: Ayuda a desinhibir emociones y afectos, no sólo en las mujeres. A estas personas les cuesta mucho expresarse, tanto en el aspecto positivo como negativo. Estas mujeres suelen estar muy deterioradas o incluso envejecidas a consecuencia de su bloqueo existencial y por haber perdido contacto con su propia identidad. Ambrea ayuda a las mujeres que desean expresarse más fluidamente a todos los niveles.
Apis mellifica: Indicado en mujeres con gran capacidad de entrega, compromiso y trascendencia que, las más de las veces, sufrieron engaños, desilusiones o falta de entrega por parte de su pareja. Los celos de Apis, en primera instancia son a su deber, y al hecho de que su pareja no se comprometa con ella como ella lo hizo con él. Contención afectiva y sexual (Con.)
Arnica montana: Indicada en procesos de negación existencial. Mujeres que no desean “ver” lo que les sucede y expresan reiterativamente que todo marcha muy bien aun cuando sufren humillaciones, limitaciones o agresiones de todo tipo. Hay también un deseo idealista de realizar grandes hazañas y trascender en la vida, pero sin la capacidad de aterrizar tales anhelos.
Asterias rubens: Es el remedio por excelencia para las consecuencias de todo tipo de extirpaciones o mutilaciones en las mujeres. Especialmente indicado en aquellas mujeres que a consecuencia de la extirpación de sus senos o útero llegan a sentir que han perdido su condición femenina. En un sentido más sutil, estas mujeres también pueden haber sufrido un bloqueo o “extirpación” de su propia identidad femenina, por parte de su pareja, familia o de la sociedad.
Calendula: Puede sanar no sólo las heridas físicas sino también las emocionales. Potentiza la expresión artística individual y permite reincorporar aquellas funciones vitales que alguna vez fueran lastimadas. Puede ayudar a aquellas mujeres que habiendo sufrido relaciones opresivas y destructivas, se tornan reacias a encarnar nuevas relaciones y a tocar de nuevo sus sentimientos.
Cimicifuga: Mujeres que han vivido bajo gran opresión, no solo de las personas que las rodean sino de su entorno social, familiar y profesional. Llegar a sentirse asfixiadas, sumidas en la oscuridad, sin claridad vital ni certeza alguna. Muy indicado en crisis afectivas (como separaciones o rupturas) u hormonales (menopausia, pubertad). Clarifica la identidad femenina.
Dulcamara: Mujeres muy masculinas que buscan controlar su entorno familiar a través del poder económico. Esta es una mujer que crece proyectándose en sus hijos y su familia sobre quienes ejerce un férreo control en aras de un amor protector. No dejan crecer a sus hijos.
Ignatia: Estados de conflicto o shock interior, con dualidad y especialmente con ambivalencia, histeria, conflicto o impulsos contradictorios y paradójicos. Muy indicada en mujeres muy fuertes, independientes e inteligentes que, sin embargo, no tienen la capacidad de distinguir afectivamente a sus parejas, que se enamoran de personas muy destructivas o negativas, o en mujeres con gran reactividad afectiva. En separaciones y desengaños agudos y perturbadores.
Lachesis: Es el resultado de la acumulación progresiva de toda clase de tensiones, sobre todo afectivas y psicológicas. Indicada en mujeres que han sufrido severas represiones y supresiones de su personalidad y potencialidad. Con el tiempo se tornan desconfiadas, manipuladoras, celosas, dañinas y engañosas, con una locuacidad extrema y odio a todos.
Lilium tigrinum: Remedio por excelencia en aquellos casos donde existe un severo conflicto entre un impulso sexual desbocado y extraordinario, y una estructura culposa y represiva, usualmente de orden religioso. Mujeres que se sienten culpables de su sexualidad y buscan, consciente o inconscientemente, mecanismos de expiación. Gran prisa y tensión.
Lycopodium: Renuncia a su feminidad con tal de competir con más eficacia en el mundo masculino. Sin embargo, termina masculinizándose, sintiéndose limitada por su condición de mujer.
Suele ser económica y socialmente muy exitosa pero llena de minusvalía y frustración. Busca el poder a toda costa y cuida su imagen con esmero. Moralidad ambigua.
Magnesia muriatica: Cuando el deber se torna el eje central de la vida. Son responsables en extremo y pacificadoras por excelencia. No soportan que haya conflicto alguno pero terminan asumiendo los costos de los mismos o fungiendo como intermediarias o distractoras. Estas mujeres se caracterizan por hacer lo que corresponde a otros porque se sienten comprometidas con aquello “que se tiene que hacer”. Soporta y resiste, cual hormiga, grandes pesos en la vida.
Natrum muriaticum: En casos donde el rencor, el resentimiento y sobre todo la pena crónica se vuelven el motor existencial. Mujeres atadas al pasado, petrificadas en acontecimientos dolorosos de antaño, que son incapaces de vivir su presente o aspirar a futuro alguno. Son responsables, evitan a toda costa el contacto emocional y pueden aparentar alegría y apertura.
Nux moschata: Este es uno de los remedios más evasivos de la Materia Medica. A diferencia de Sulphur, Nux Muschata se evade a través de la semiinconsciencia. Estas mujeres están somnolientas todo el tiempo y pueden presentar amnesia en bloque (como Anacardium).
Platina: En casos donde a través de una arrogancia que raya en la megalomanía y de una sexualidad desbocada y grotesca, se intenta compensar una minusvalía crónica y profundamente instaurada. Estas mujeres que dicen sentirse superiores y desdeñan a todos, han sufrido fuertes rechazos, pérdidas y frustraciones acumuladas a lo largo de sus vidas.
Pulsatilla: Mujeres inmaduras y afectivamente dependientes, pero con una habilidad extraordinaria para adaptarse, ser coquetas y afectuosas con tal de obtener afecto y atención. Es capaz de “convertirse” en aquello que los demás quieren ver con tal de sentirse amada, pero suele perderse a sí misma de vista con gran facilidad y frecuencia.
Sepia: En mujeres deprimidas de manera extraordinaria, abandonadas a sí mismas, que han perdido toda ilusión y hasta su condición física y emocional de mujeres: Se tornan andróginas, indiferentes, incapaces de reaccionar y amar. Sepia es la entropía femenina en su máxima expresión, la implosión de la potencialidad femenina llevada al extremo.
Staphysagria: Mujeres que recurren a la ganancia secundaria que implica ser la eterna víctima y convertir a todos en sus verdugos. Reprimen sus emociones y potencialidades, además de dignificar su miseria existencial y su pusilanimidad.
Sulphur: Mujeres indiferentes e irresponsables, desaliñadas y sin sentido en la vida, con una aparente positividad y optimismo, y con una incomparable capacidad para justificarse.
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