› ABRIL 2009
El Sentido de Trascendencia en las Personalidades Homeopáticas
Por el Dr. Gilberto Quintero Ramírez
Dos elementos caracterizan el curso trascendental de la curación homeopática: Por un lado el sentido evolutivo de la acción homeopática sobre la Energía Vital, lo cual optimiza las potencialidades latentes, y por otra parte, la acción sobre la Conciencia humana, que es estimulada y catalizada. Así, la Homeopatía no sólo estimula el óptimo funcionamiento orgánico sino que también, como lo señala Hahnemann en su parágrafo 9, insta a la persona a “alcanzar los más altos fines de la existencia”. ¿Pero cómo y a través de qué mecanismos es que cada ser humano y cada personalidad homeopática conciben este sendero hacia la trascendencia? En otras palabras, ¿cómo actúan los grandes remedios homeopáticos para estimular el crecimiento de la conciencia, para poder ir del yo al nosotros, como cita Paschero?
Arsenicum, cuya visión patológica de la trascendencia implica la acumulación desaforada de bienes materiales y el dominio y control tanto del entorno como de las personas, puede ayudar a contactar con el desapego propicio para el desarrollo integral y la verdadera relación con los demás. Lo que impide el desarrollo trascendental de Arsenicum no sólo es la avaricia y el apego sino el terrible miedo, a la vida y a encontrarse a si mismo, que subyace detrás.
Arnica ayuda a liberar las ataduras de los traumas y golpes de la vida que impiden que el individuo siga adelante. Arnica disuelve la rigidez y el anquilosamiento vitales que se enmascaran como sensatez y prudencia. De manera semejante a Calendula, puede despertar la creatividad y una mayor conciencia sobre las propias necesidades ontológicas, insuflando el espíritu humano de mayor osadía en pos del crecimiento. Aurum, en este plano de acción, no sólo está indicado en aquellos pacientes con rasgos de plena autodestrucción sino en aquellas personas que cursando con extremas depresiones se estancan en su vida, especialmente en sus relaciones afectivas (como Natrum muriaticum) y trocan la búsqueda del éxito personal por la consecución de uno material y social. Indicado en aquellos individuos muy exitosos a nivel material pero muertos espiritualmente, en quienes la culpa y el no merecimiento terminan siendo sus motores existenciales.
Calcarea carbonica y Silicea son medicamentos estabilizadores en individuos con muchas herramientas y un cierto desarrollo personal pero que por miedo (Calcarea carb.) o sentimientos de inadecuación o incapacidad (Sil.) no llegan a desarrollarse plenamente. Ambas son personalidades poseedoras de una naturaleza filantrópica y equitativa, luminosa y constructiva, pero sus limitaciones personales les suelen impedir que se manifiesten plenamente. Calcarea carbonica, en este sentido, está indicada no sólo cuando la persona presenta lentitud en todas las fases de su desarrollo, sino también cuando ésta es expresada por parte del individuo al encarar nuevos retos en su vida (del mismo modo Baryta carbonica está indicada cuando la sensación subjetiva antes estas dificultades es de total y conciente incapacidad). Calcarea phosphorica busca la trascendencia a través de una actitud de constante búsqueda y curiosidad, con una audacia y aperturas mentales que le permiten ser elástico y adecuarse a la evolución que la vida misma implica. Sin embargo, esta personalidad suele atascarse en su crecimiento -el cual es uno de sus conceptos claves- por una actitud reacia ante la madurez y la estabilidad. Calcarea phosphorica puede ayudar a equilibrar ambas facetas. Causticum modula el sentido justiciero de aquellos individuos que entregados a causas sociales suelen caer en el exceso o en el fanatismo. Equilibra así el sentido ético personal con el social, la compasión mental y desapegada con la empatía emocional que implica involucrarse y reconocerse en los demás. Causticum suele ser tan intolerante a las injusticias y al sometimiento que termina por paralizarse. En su acción homeopática sana la tolerancia e insta a la apertura de la conciencia hacia otras formas de pensar y de actuar filantrópica y éticamente.
Medicamentos como Drosera, Nux vomica, Lachesis, Lycopodium o Veratrum album, cuyas personalidades son controladores y dominantes por naturaleza, pueden ayudar al alma humana a concebir un poder de índole humanista, lejos de la auto gratificación y del egoísmo. Muchas veces, detrás del afán de control hacia los demás puede haber una represión del impulso de ayudar y la conciencia de entrega. Estos medicamentos pueden ayudar a sanar aquellas ínfulas de poder y deseo de sometimiento hacia los demás, al permitir al individuo contactar con sus verdaderas necesidades y sanar las oquedades afectivas y las omisiones afectivas. Detrás del deseo de poder, como en el caso de Lycopodium, suele haber impotencia vital. En Drosera hay un deseo de control familiar que inhibe la verdadera trascendencia a través de la relación dentro de su núcleo íntimo; Lachesis en su control enmascara un potencial alquímico a través de su propia energía personal, especialmente en el área de lo sexual y afectivo, mismo que emplea para obtener poder. Nux, Lycopodium y Veratrum, verdaderamente enfermos de poder, tendrán que solventar sus propios dilemas de incapacidad personal y hacer las paces con sus historias personales para poder aspirar a algún tipo de verdadera trascendencia.
Otros grandes remedios como Phosphorus, Pulsatilla o Sulphur activan los impulsos de trascendencia transmutando la evasión en intuición, la empatía egoísta por la compasión nutricia y los subterfugios teóricos y filosóficos en una amplia y profunda visión de la naturaleza humana y de sus necesidades más profundas.
Natrum muriaticum no sólo es capaz de diluir los apegos al pasado doloroso emocional liberando al individuo de rencores y resentimientos, sino que está indicado siempre que, como en el caso de Staphysagria, el impedimento al desarrollo trascendental estriba en la represión y contención de las emociones, afectos y sentimientos que permiten al ser humano crecer a través del contacto interpersonal. No es posible trascender sin la noción de lo transpersonal, sin la proyección hacia el entorno humano de los mapas esenciales e interiores.
Así, uno de los grandes impedimentos de todo desarrollo personal y de la misma curación se presenta en aquellos casos donde la voluntad negativa está implícita; es entonces muy difícil incidir homeopáticamente para modular y estimular los procesos de vida, no obstante existen medicamentos que en determinadas circunstancias pueden sacudir las raíces de la conciencia y generar un certero cambio de actitud. Uno de los remedios más importantes en este aspecto es Lac maternum (la leche materna dinamizada), el cual trabaja sanando la orfandad de cada ser humano y permite que el individuo sea capaz de restaurar y fortificar su capacidad de dar y recibir amor. Pues, como señala el mismo Paschero, sin amor no es posible redención alguna ni fructificación posible.
Fuentes: Homeopatía. Paschero. (El Ateneo). Homeopatía para el alma. Cassandra Lorius. (Robin Book). Homeopathy for Emotional Health. Rima Handley.
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