› MARZO 2022
La Obesidad como dualidad vital.
Por Gilberto Quintero Ramírez
La obesidad, especialmente cuando es marcada y sobre todo en sus estados más mórbidos, hace que el individuo no pueda pasar desapercibido en su entorno, por lo que suele convertirse en la nota discordante viviente en cualquier espacio en donde se haga presente. Estas situaciones son expresadas por el paciente como fuente de incomodidad y gran desasosiego, pero en el fondo pueden ser formas de compensación inconscientes de una personalidad frágil e incapaz de expresarse de la manera más plena y asertiva. El cuerpo habla por la mente y, especialmente, por el corazón. El paciente tenderá a expresar abiertamente que odia ser el foco de la atención morbosa e inevitable por parte de los demás en todo lugar donde se presente, sin embargo, interiormente esta obesidad puede ser una forma de manifestarse y proclamar su ser
En este tipo de pacientes es común encontrar toda clase de conflictos y escisiones interiores que impiden una vida sana y equilibrada. La contienda consigo mismos está motivada, por lo general, por circunstancias no resueltas con sus padres y en el seno de su núcleo familiar. También suele ser causa de la obesidad la identificación inconsciente, positiva o negativa, hacia alguna persona que haya tenido un gran impacto en la vida del paciente. Así, es común que mucha gente se vuelva obesa para parecerse a alguien importante, como la propia madre (Lycopodium) o como una forma inconsciente de repudiar a alguien y así no parecerse a dicha persona (Aurum, Lycopodium, Natrum mur, Staphysagria).
Los medicamentos que más presentan este tipo de circunstancias son los siguientes, seguidos de sus cualidades, modalidades y descripciones más esenciales al respecto:
Natrum muriaticum: Se burla de sí mismo como una forma de ser más aceptado por su entorno social. Casi un específico de aquellas personas que hacen mofa de su propio sobrepeso y que parecieran aceptarlo con total madurez, aunque en el fondo sufren mucho y se sienten inadecuados. Natrum es el principal medicamento de aquellos que inconscientemente asumen que la gordura es sinónimo de simpatía y aceptación. Utilizan su sobrepeso como una tarjeta de presentación que los exime de toda agresividad, sobre todo de índole sexual. De este modo, especialmente en los varones, la obesidad puede manejarse como un mensaje de negación de la agresividad y la iniciativa sexual hacia las mujeres (Baryta carbonica, Calcarea carbonica, Staphysagria). Hyosciamus: El tema clave y esencia es el exhibicionismo, el cual en realidad puede ser de cualquier tipo. La esencia literal de Hyosciamus es el afán de llamar la atención a cualquier precio, de exhibirse, de que los demás lo vean y, así, le otorguen la existencia. Cabe mencionar que Hyosciamus es el principal medicamento del exhibicionismo sexual, pero que abarca todas las formas posibles de ostentación de su persona; sobre todo está indicado cuando recurre a todo aquello que sea degradante de su propia persona. No es raro, pues, que un sobrepeso extremo constituya un mecanismo más de este impulso. Suelen ser obesos de personalidad invasiva y ridícula, con poco tacto en el manejo de los convencionalismos sociales y en las sutilezas del contacto humano, por lo cual, aunque llaman la atención inusitadamente, tienden a ser evitados por los demás de manera sistemática. Platina: El adjetivo que mejor describe la personalidad de este remedio es el de “grotesco”. Platina tiene, inevitablemente, un aura bizarra y trasgresora que impacta de manera agresiva en los demás. No es un medicamento en el que se piense mucho en casos de obesidad, debido a la extrema preocupación que este tipo de personalidad tiene por su figura. Pero es de suma importancia cuando la obesidad se asocia a problemas alimenticios graves, como bulimia, anorexia y tendencia a los atracones (Lachesis). Muy útil en jovencitas frívolas y controladoras que cursan con severas depresiones veladas, que recurren a toda clase de medidas, insensatas y extremas, para bajar de peso; y que suelen presentar posteriormente recaídas espectaculares que las deprimen al grado del la auto destrucción. Pulsatilla: La obesidad de este tipo de pacientes, sobre todo mujeres, suele de alguna manera acentuar su naturaleza femenina, hay una gran tendencia a la acumulación de grasa en las caderas y los senos. Suelen ser mujeres muy alegres, coquetas, abiertas y sociables, que minimizan su sobrepeso y buscan el afecto de cualquier manera. Estas chicas suelen emplear ropa llamativa y desarrollar comportamientos seductores de todo tipo, la comida como símbolo de afecto es un tema muy importante, tanto para expresar su amor a otras personas como para sentirse querida y tomada en cuenta. Sulphur: La gente Sulphur, de manera muy semejante a Phosphorus, tienden a hacer de su obesidad una verdadera fiesta, no pareciendo afectarles en lo más mínimo su limitación física. Sulphur está demasiado inmerso en sus posturas evasivas y filosóficas para poder encarar su realidad física más inmediata. Estos sujetos suelen exhibir un encanto impersonal y etéreo. Phosphorus, en cambio, muestra un encanto totalmente personal, con búsqueda de contacto emocional y afectivo. Lachesis: Suele ser una especie de matrona, que ha acumulado gran poder o control, tanto familiar como social. Lachesis suele ser una mujer más bien delgada, sofisticada y truculenta, dada a la manipulación de todo tipo. Pero es también un medicamento de muy grande utilidad en casos de obesidad relacionados con trastornos hormonales, sobre todo a consecuencia de la menopausia. Estas mujeres son afectadas y muy llamativas, gustan de cuestionar y descalificar a los demás, son locuaces y engañadoras. Plumbum: Esta es otra de las personalidades que, como Platina, se caracterizan por lo grotesco y desmesurado de todos sus rasgos. Plumbum es una persona densa y contenida, dada a la trasgresión en todas las áreas y funciones vitales. Ambicioso, dañino, manipulador y duro de corazón, Plumbum puede ser un enfermo deteriorado y lleno de limitaciones por su extrema patología, pero también puede verse en aquellos individuos que acumulan un poder desaforado con base a la explotación y a la destrucción de sus semejantes. Es en este tipo de individuos donde la obesidad puede erigirse como un símbolo literal de sometimiento y exceso. La tendencia a los excesos de todo tipo es mucho mayor y más perversa que la que se observa en Nux vomica, bordeando la verdadera trasgresión. En muchos casos es preciso realizar un diagnóstico diferencial con Medorrhinum, el cual también puede presentar obesidad aunque no tan frecuente.
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