› ABRIL 2019
Sanando la vivencia de la madre. Primera parte.
Por Gilberto Quintero Ramírez
A continuación, y complementando el tema de los boletines anteriores que tratan sobre la vivencia paterna, se describen ahora las indicaciones más importantes de los medicamentos que actúan equilibrando, sanando y fortificando la vivencia de la madre, resignificándola y expandiéndola, y con ello los mapas que tienen que ver con todas las relaciones del individuo y la forma de percibir su propia identidad y la vida, temas que se derivan directamente de la forma de percibir a la propia madre: pues aquellos adjetivos y cualidades que se pueden aplicar a la madre, se aplicarán muchas veces a también a la propia realidad. Todos estos remedios serán mucho más eficaces cuando se acompañen o hayan sido precedidos de un trabajo de terapéutico o de conciencia, sin embargo también algunos son de gran utilidad para iniciar estos mismos procesos terapéuticos.
Ammonium muriaticum. El gran tema y esencia de este medicamento es el desencanto de la figura materna. Todos los Ammonium (medicamentos preparados a partir de amoniaco), trabajan homeopáticamente, de acuerdo a Frans Kuse y entre otras cosas, con el desencanto en las relaciones. Ammonium carbonicum vive el desencanto de la figura paterna, Ammonium muriaticum de la madre, Ammonium phosphoricum de los hermanos y amigos, así como Ammonium sulphuricum experimenta un desencanto y decepción de la figura y el concepto de la pareja. Puede consultarse la obra de Rajan Sankaran y de Jan Scholten para ahondar en el tema de la acción de los aniones y cationes en el arsenal homeopático. Así, de esta manera, Ammonium muriaticum está muy indicado en personas a quienes la figura de su madre, muchas veces idealizada, sufre después algún tipo de descalabro o simplemente la humanidad natural de la madre contrasta con la sublime idealización que el hijo hizo de ella en sus años de infancia, generando una sensación de inadecuación muchas veces inconsciente. De estos conflictos como trasfondo, pueden surgir problemas de obesidad, tendencia a la tristeza sin poder llorar o penas reiterativas y difusas que el paciente no puede resolver. Este es un medicamento muy importante para aquellas personas que no pueden relacionarse adecuadamente con quienes les rodean, mucha gente le es desagradable sin motivo con tendencia a evitarlos involuntariamente; y este desagrado es una constante a lo largo de su vida que genera muchas desavenencias en sus relaciones. Quizá el principal medicamento de aquellas personas que a raíz de cuestiones emocionales tienden a desarrollar severa obesidad, con gran acumulación de grasa en el abdomen y los miembros muy delgados. Conforme avanza el día se agrava del centro a la periferia y de arriba hacia abajo.
Calcarea muriatica. Miedo a ser mala madre como rasgo clave, este remedio poco conocido, está muy indicado en mujeres que tienen como tema central el ser madres inadecuadas. Mujeres que ante sus hijos dudan si son demasiado duras con ellos o demasiado complacientes, con gran temor a que sus hijos tengan un accidente o les pase algo grave. Más aún, está también indicado en aquellas mujeres que son renuentes a la idea de ser madres por las vivencias que tuvieron de la propia, ya sea porque la percibieron inadecuada o limitada en su función materna o por todo lo que implicó el ejercicio de la misma: jóvenes mujeres que al ver todos los sufrimientos que tuvo que pasar su madre para sacarlos adelante temen pasar por lo mismo, por lo que evaden consciente o inconscientemente el deseo de ser madres. Por otro lado, también este medicamento (como todos los muriáticos), está muy indicado en el tema de ser madre como realización única de vida. Mujeres que sienten el peso de la sociedad para que pronto se casen y tengan hijos, como si esta fuera la única manera de alcanzar la trascendencia. O que dicho peso proviene de su propio e íntimo sistema de creencias, con la consiguiente y terrible sensación de ser incapaz para llevar a cabo dicha tarea o negarse a la misma. Temor a pedir, sobre todo atención y que los demás lo critiquen y señalen por eso (Scholten). Todos estos mapas pasan de la madre a los hijos, consciente o inconscientemente. “La madre está muy insegura de cómo debe cuidar a su bebé. El niño, no tiene suficiente y tiende a llorar con mucha facilidad, pidiendo más comida y atención. Por un lado, la madre desea dárselo, pero por otro tiene miedo de malcriar a su niño y además... ¿Qué dirán los vecinos? Se enfada con el niño y lo aleja. Con lo cual, se va volviendo inseguro acerca de sus sentimientos y su necesidad de amor y nutrición” (Scholten). Tristeza en tiempo nublado, con tendencia a resfriarse y a los padecimientos con secreciones son síntomas típicos y distintivos del medicamento.
Lac maternum. Los temas profundos de este remedio son la resignificación esencial de la vivencia materna desde la capacidad de dar y recibir amor, así como la vivencia de orfandad de todo tipo. Todos los Lac trabajan con la maternidad y la imagen de la madre, pero Lac maternum es, por mucho, el más importante, profundo y significativo. Este es el medicamento por excelencia sobre todo cuando de manera consciente el paciente señala estos conflictos, aunque no necesariamente se percate que son la causa esencial de sus aflicciones en la vida. Lac maternum, como medicamento, posee la capacidad de reconstruir estos mapas derivándose en una forma más sana y nutricia de manejar el afecto y el amor, las relaciones en general y la forma de asumirse en la vida y encararla con una mayor madurez. Como Sulphur, este medicamento tiene la capacidad de aclarar muchos síntomas y situaciones, aunque en este caso de manera emocional y a nivel de la propia identidad, por lo cual suele ser bastante exonerativo en sus manifestaciones. Muy indicada en personas que han vivido un verdadero abandono por parte de la madre, una sensación de orfandad y desarraigo por vivencias sumamente dolorosas por parte de sus padres. Este, asimismo, es uno de los principales medicamentos para los trastornos por adopción (junto con Haliaeetus leucocephalus, Lac defloratum y Lac caninum). Un síntoma característico que comparten Lac maternum y Lac humanum es el apego excesivo a la madre, con indiferencia al padre.
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