Tratamiento y prevención de las afecciones de la Próstata
Por Gilberto Quintero Ramírez

La próstata es un órgano exclusivamente masculino ubicado en el interior de la pelvis, es una glándula que está ubicada justo por debajo de la vejiga del varón. Posee el tamaño de una nuez, y tiene como función, junto a los testículos y las vesículas seminales, producir semen. Está atravesada por la uretra. Entre las afecciones más comunes se encuentran la inflamación, induración y en casos más severos el cáncer. Un tratamiento integral homeopático es el mejor profiláctico aunque también hay medicamentos de acción electiva. Se describen las indicaciones de los más importantes así como de las Sales de Schüssler que son altamente eficaces en estos padecimientos:

Alumina. Constipación muy severa con fluido prostático, prostatorrea durante la defecación, que es muy difícil y la micción, llegando a presentar cáncer de próstata. Prostatitis crónica con gran induración en pacientes muy lentos mentalmente, o con indicios de Alzheimer o demencia. Posee como síntoma único y exclusivo el dolor en la próstata al sonarse la nariz o durante el coito, al comienzo y durante las erecciones, lo cual son síntomas de mucha importancia. Otro síntoma único es el dolor prostático al estornudar. Los dolores son presivos o como si estuviera golpeado.
Arnica. Prostatitis crónica o aguda asociada a constipación (Sabal, Silicea, Staphysagria), con heces planas como listón (Pulsatilla). Hipertrofia e induración prostática a consecuencia de golpes y traumatismos (Conium, Staphysagria). Goteo de orina y prostatorrea.
Arsenicum. Uno de los más importantes remedios de cáncer en general, incluyendo desde luego el cáncer de próstata, caracterizado por intensos ardores que mejoran por aplicaciones calientes, agravación de todas las molestias en la madrugada, especialmente de 1 a 3 de la mañana. Tumores malignos y benignos en este órgano.
Baryta carbonica. Crecimiento e induración, incluso cáncer de próstata, en ancianos, sobre todo con mucha cronicidad. Hinchazón prostática (Staphysagria) con tendencia a la induración. Pacientes ancianos con lentitud y retardo en todas sus funciones, demencia senil o Alzheimer (como Alum.) a la par de las afecciones prostáticas. Prostatitis infecciosa por tuberculosis (junto con Calcarea carbonica y Sulphur). Ancianos friolentos y temerosos de los extraños.
Baryta iodata. Tendencia, sobre todo, a induración y crecimiento prostático, no maligno, en pacientes lentos y muy calurosos. Síntomas casi iguales a Baryta carbonica, pero el paciente es ansioso, calurosos, nervioso y tendiente a ser delgado.
Belladonna. Principal remedio de la inflamación aguda de la próstata (a la par de Conium, Mercurius, Pulsatilla y Sepia), con gran dolor, ardor y sensibilidad al movimiento y, especialmente, a las sacudidas.
Calcarea carbonica. Gran cronicidad en afecciones prostáticas, las cuales comienzan a manifestarse desde edades muy tempranas y no desaparecen ya. Uno de los medicamentos más importantes para las prostatitis idiopáticas o de causa genética (junto con Iodum, Platina, Staphysagria y Sulphur). Tuberculosis prostáticas. Cáncer de próstata de evolución lenta, insidiosa y sin muchos síntomas, en pacientes lentos, con tendencia a la obesidad y muy friolentos.
Carbolic acid: Olfato muy agudo en ancianos con afecciones prostáticas crónicas y recurrentes, sobre todo induración e inflamación crónica.
Causticum. Inflamación de la próstata con humedad anal (Nitric acid, Thuja). En individuos mayores muy intolerantes que viven todo como una injusticia.
Chimaphila. Tiene el síntoma único y exclusivo de afecciones prostáticas de toda índole caracterizadas por prurito en el perineo.
Clematis erecta: Crecimiento prostático con impotencia sexual, con dolores tironeantes y sensación de tensión.
Conium. Este es el principal medicamento del cáncer de próstata, sobre todo escirros, ancianos con retención de orina o micción muy frecuentes (Ferrrum phosphoricum). Gran sensación de pesadez.
Crotalus horridus. Cáncer de próstata, sobre todo escirros muy dolorosos. Tendencia a las hemorragias.
Digitalis. Ancianos lujuriosos con prostatitis y afecciones cardíacas.
Iodum metallicum. Pacientes muy calurosos con gran induración prostática. Con micción involuntaria (Allium sativum, Pareira, Secale, Thuja). Prostatitis crónica con tendencia al cáncer. Crecimiento idiopático de la glándula prostática.
Lycopodium: En casos incipientes y como preventivo por excelencia cuando se trata de varones inseguros pero dictatoriales y manipuladores, egoístas y mujeriegos. Asociado a impotencia sexual previa con abuso de estimulantes. Dolor rectal con inflamación prostática (Nitric acid).
Mercurius. Crecimiento prostático con constricción. Infecciones agudas y crónicas, con mucha secreción purulenta. Pacientes muy medicados, con reacciones violentas.
Pulsatilla. Ubicado tradicionalmente como un medicamento femenino, indicado en mujeres tanto a nivel mental como en afecciones físicas, es sin embargo, uno de los medicamentos más importantes en afecciones propias de los varones al estar indicado, en primerísima instancia, en orquitis agudas, sobre todo del lado izquierdo, y en afecciones agudas y crónicas de la próstata. Crecimiento prostático con heces planas, como listones (como Arnica). Dolor vesical en inflamación de próstata. Gran remedio cuando hay constricción prostática que se extiende a la vesícula.
Sabal serrulata. Uno de los más importantes remedios homeopáticos en prostatitis agudo y crónica, así como induraciones de toda índole de este órgano. Considerado como uno de los más importantes preventivos. Prostatitis aguda o crónica asociada a constipación (Arnica, Silicea, Staphysagria).
Selenium. Afecciones prostáticas, muchas veces asintomáticas, en pacientes muy avejentados. Prostatorrea sin erecciones (Lycopodium, Natrum mur., Phosphorus).
Spongia. Prostatitis crónica con severa induración, la próstata está dura como piedra (Iodum). Crecimiento e induración crónicos.
Staphysagria. Estados pre cancerosos prostáticos, individuos con altas cifras recurrentes del antígeno prostático. Varones con muchas molestias asociadas a afecciones de su próstata, que pasan por alto toda su sintomatología. Prostatitis aguda o crónica asociada a constipación (como Arnica, Sabal y Silicea). Dolor rectal.
Sulphur. Es de utilidad en toda clase de afecciones prostáticas, agudos o crónicas, benignas o malignas, cuando el paciente posee alguno de los dos siguientes síntomas característicos: agravación por caminar (compartido con Cyclamen) y ausencia total de dolor o de molestias físicas. Procesos muy crónicos en pacientes evasivos, con induración, prostatorrea y constricción de la glándula prostática. Agravación severa por el calor.
Thuja. Gran remedio de la prostatitis crónica, con severa induración, con abscesos (como Silicea) y muy característica emisión de líquido prostático por las mañanas, la cual es filamentosa y con un olor peculiar acre y pungente. Supuración de la glándula prostática (como Hepar, Nitric acid y Silicea). Tensión en la próstata (Clematis, Lycopodium).
Uva ursi. Con síntomas urinarios y vesicales: frecuente urgencia de orinar con espasmos de la vejiga, dolorosos. El dolor es desgarrante o ardiente; la orina contiene sangre, pus y mucosidades.
Cabe mencionar y recomendar la tríada de Sales de Schüssler para todas las afecciones de la próstata: Calcarea fluorica / Natrum sulphuricum / Magnesia phosphorica.