› SEPTIEMBRE 2015
Kali carbonicum
Por Gilberto Quintero Ramírez
Todos los medicamentos que contienen potasio son responsables, estructurados y rígidos, posee fuertes principios, así como pautas y reglas a las que se apegan con gran firmeza. Así, todos los kali tienden a ser honestos, educados, estables, propios y seguros. Tienen un gran sentido del deber, son serios y responsables. Sin embargo también pueden llegar a ser demasiado estrictos y severos, volviéndose dogmáticos, conservadores y tradicionalistas, insensibles e imperturbables. Por todo ello, tienden a buscar la manera de controlar todos los aspectos azarosos e impredecibles de sus vidas, especialmente las emociones y los sentimientos, por lo que se consideran, a la par de los Natrum, el grupo de medicamentos con más proclividad a la contención emocional. Prefieren la rutina a la novedad, a la cual pueden percibirla como amenazante y perturbadora por su naturaleza impredecible. Aunque pudieran parecer egoístas, en realidad son materialistas, apegados a la tierra, prácticos, realistas y con gran dificultad para realizar actividades artísticas o para divertirse y tomarse las cosas a la ligera. Tienden a ser constipados, cerrados, reservados; las cosquillas les hacen reír mucho, pero los perturban. Todos los medicamentos carbónicos, por otro lado, tienen como prioridad vital encontrar sus propios valores y darle sentido a su vida. Las estructuras, el orden y la dignidad son temas de los compuestos homeopáticos de carbón, así como un gran sentido del trabajo y la relación con la autoridad, especialmente con el padre que puede ser fuente de grandes dilemas o conflictos, además de ser un tanto tímidos y auto contenidos. Los carbónicos, asimismo, son realistas y sensatos. Buscan la estabilidad en la vida, estar seguros y con certeza y claridad ante todo lo que les rodea.
Así, en Kali-c, por ejemplo, el sentido de la vida está ligado a sus principios y al poder cumplir con sus obligaciones. El llevar a cabo lo que es preciso hacer le genera una gran sensación de valía personal y de seguridad, todo esto desde el orden y la rutina, desde la tradición y el conservadurismo. Kali carbonicum es un medicamento profundo, de acción sistémica y muy crónica. Como todos los kalis es rígido, constreñido y muy rutinario. Este es el kali más rígido y estrecho de todos, por la presencia del ión carbónico.
Por todo ello, los pacientes Kali carbonicum comparten la gran mayoría de las cualidades y características del resto de los kalis, pero de una manera mucho más pronunciada y con la peculiaridad de una fuerte represión emocional. Probablemente este es el medicamento homeopático con más contención emocional y afectiva. Mientras que otros medicamentos contenidos, como Natrum muriaticum y Staphysagria, llegan a reconocer sus sentimientos y emociones, pero no a expresarlas, Kali carbonicum, por tanta represión, llega al grado de perder de vista y desconocer su propio sentir. Por ello una característica distintiva en los sujetos de este remedio es la negación absoluta de sus sentimientos. “Yo no tengo sentimientos”, parece decir el Kali carbonicum. Para esta personalidad, los afectos y el sentir sólo pueden traducirse en vulnerabilidad e ineficacia. Físicamente, por la tremenda contención, se manifiestan un cúmulo de patologías bastante severas. Este remedio, que tiende a la obesidad y a la falta de calor vital, como otros carbónicos, también se caracteriza por ser uno de los medicamentos con mayor indicación en procesos de degeneración tisular y deterioro orgánico severo, llegando a las insuficiencias de órganos imprescindibles y esenciales. El mismo Kent refiere que muchos de estos pacientes se niegan a reconocer sus problemas emocionales y sus afecciones físicas cuando comienzan, así, para cuando la sintomatología es franca y abundante, pueden estar bordeando la incurabilidad.
Los pacientes Kali carbonicum son muy irritables pero rara vez pueden estallar realmente, pues hasta en su enojo se manifiesta su contención y control. Se enoja hasta con su plato de comida, está insatisfecho de todo, malhumorado de manera permanente y cualquier cosa que lo saque de sus rígidas rutinas lo afecta profundamente. La clave es que este enojo, cargado de razón y lógica, muy rara vez pasa de la mera irritabilidad, aunque continua e inconsciente las más de las veces. Son personas que pueden confundirse mucho con Arsenicum, pues son demasiado detallistas y puntillosos, se fijan en detalles que para los demás son intrascendentes, pueden molestarse por nimiedades y simplezas, y guardarlas en su mente por mucho tiempo, lo cual es muy común en enfermos obstinados y estrechos. Del mismo modo, como a Arnica, no les gusta que los demás los toquen, por ello pueden rehusarse a abrazar a sus seres queridos, aceptar demostraciones de afecto públicas por parte de la pareja o incluso a darle la mano a las personas, aduciendo que pueden ser contagiados de alguna enfermedad, que están enfermos o que tienen algún problema en sus manos, por ejemplo. Por su deterioro progresivo y su naturaleza tan estricta, se preocupan exageradamente por su salud, llegando a desarrollar una verdadera ansiedad hipocondríaca con comportamientos absurdos y visitas constantes al médico, para quien pueden convertirse en una verdadera carga opresiva y desesperante: es uno de los pacientes más difíciles de tratar tanto para el homeópata como para cualquier especialista. Por una parte, su Energía Vital no posee la suficiente entereza para sustentar una verdadera curación, hay muchos antecedentes de supresión e intoxicación en ciertos casos; y por otra parte, su naturaleza obsesiva y estrecha, su exagerado escepticismo hacia los demás y lo que hacen, lo lleva a boicotear, muchas veces, sus procesos de salud así como sus tratamientos.
Otra gran característica, que comparte con otros kalis, es su apego a la familia. Bajo ninguna circunstancia podrían alejarse de su familia, para los ancianos de esta personalidad es inconcebible terminar en un asilo, no pueden vivir sin la compañía de sus seres queridos. Sin embargo, en muchos casos para sus familiares son un verdadero incordio, pues son intolerantes e impositivos, quejumbrosos y dictatoriales, sintiéndose con derecho a mandar y manipular, todo ello sin darse cuenta.
Físicamente, son muy vulnerables a las mínimas corrientes de aire, las cuales perciben con exquisita y exagerada sensibilidad, y las cuales a su vez le producen agravación de todos sus problemas y aparición de síntomas. Kali carbonicum suele padecer de dolores punzantes, procesos edematosos crónicos (Apis los presenta agudos), afecciones respiratorias sobre todo alérgicas y asmáticas, muchas veces de muy larga y compleja evolución, agravación general de todos sus síntomas de 2 a 4 de la madrugada e insomnio pertinaz. Un síntoma muy peculiar es que presenta dolores en la espalda durante la noche, teniendo que sentarse primero para poderse dar la vuelta en el lecho.
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