› JULIO 2016
Mandragora officinarum
Por Gilberto Quintero Ramírez
Alejándose de muchos esquemas clínicos y psicológicos, una cualidad fundamental de este medicamento de origen vegetal y perteneciente a la familia de las Solanáceas, como Stramonium, Hyosciamus y Belladonna, es la intensidad de todas sus esferas, sobre todo a nivel femenino. Al igual que Ignatia es paradójica y capaz de actuar y desenvolverse en múltiples niveles, a la par de ser muy espiritual, compasiva y sensible, como China y Phosphorus. Mandragora fue experimentada por Dufresne por primera vez en 1834; posteriores experimentaciones más detalladas y profundas se han hecho desde entonces, destacando la Mezger en 1951 y la de Raeside en 1963, por lo que la mencionan tanto Allen, Boericke y Clarke. Físicamente tiene gran acción a nivel digestivo, con dolores abdominales y afecciones intestinales crónicas, resultando también ser un gran medicamento en vértigo intenso que obliga al paciente a acostarse, acompañándose de ansiedad, tensión y depresión. Sensación de pesadez que acompaña muchos síntomas. Dolor y pesadez sobre todo en hombros y cuello, cefalea congestiva que se agrava con el calor. Gran sensibilidad a ruidos pero especialmente a aromas. A pesar de ser una mujer con gran energía es muy friolenta.
A nivel profundo y como otras Solanáceas, la violencia es uno de sus grandes y esenciales temas. Las personas que precisan este remedio suelen haber experimentado hechos muy fuertes e incluso violentos a lo largo de sus vidas: accidentes, emergencias, grandes crisis y conflictos vitales, enfermedades que han puesto en riesgo sus vidas. Los rasgos de personalidad de Mandragora, según Kar-Josef Müller, tienen que ver con infancias muy ambiguas y contrastantes, con muchas vivencias de amor y odio hacia y desde sus seres queridos, con afecto y miedo a la vez por alguno de sus padres. Para salir adelante el individuo Mandragora desarrolla o bien actitudes neuróticas de compensación o bien una profunda intuición. Estos niños pueden tender a morder y golpear como reacción pero también pueden desarrollar una personalidad muy intuitiva. En muchos casos, la agresividad con el tiempo se torna vulnerabilidad, atrayendo hacia su persona hechos agresivos y violentos, emocional y dinámicamente. Esta acumulación de intensa violencia hace que Mandragora sea, junto con Sepia, el único medicamento que mejora física y mentalmente cuando expresa su cólera. Junto con Tuberculinum presenta trastornos por dominación materna, contrastando con Carcinosin que los presenta por dominación paterna. Mandragora es de mucha utilidad en pacientes que ha sido reprimidos y suprimidos emocional, afectiva y sexualmente; mujeres especialmente muy rebeldes pero sometidas de múltiples y reiterativas maneras que, aun cuando se saben conscientes de dicha supresión, se sienten desconectados del entorno, o con una sensación de separación entre su cuerpo y su mente, o con la sensación de ser poseídas por entidades oscuras. Mandragora es un medicamento de mucha utilidad en pacientes que se viven culpables, llegando a desarrollar, sobre todo de manera inconsciente, impulsos de autoflagelación y castigo.
Este es una personalidad que anhela trascender, vivir la pureza de la existencia y ayudar a los demás. Mandragora, a nivel de personalidad, puede estar indicada en ambos sexos, pero es mucho más útil en mujeres. Las mujeres Mandragora son muy intensas, intuitivas e incluso clarividentes, pero también físicas, sexuales y apasionadas, pueden ser muy artísticas y entusiastas pero a la vez muy reactivas e intolerantes; a pesar de todo esto les cuesta mucho poner límites y especialmente decir que no, siempre anteponen las necesidades de los demás a las propias, pues se compadecen mucho del sufrimiento de los demás. Las mujeres Mandragora pueden oscilar entre estados de gran euforia y energía inagotable, con audacia y temeridad, y otros de temor, ansiedad, tristeza y abatimiento, con pensamientos lóbregos y afligidos, por el sufrimiento del mundo o la naturaleza efímera de la vida. También pueden oscilar entre una gran compasión y crueldad y violencia hacia los demás. Mandragora, tanto en niños como adultos, puede presentar impulsos de morder, especialmente a su pareja (síntoma único junto con Plumbum), tanto como forma de agresión como de placer, tendiendo a morderse a sí misma también. Es de mucha utilidad en mujeres que se viven con altos grados de depreciación, como Lac maternum y Naja, sintiéndose siempre inadecuadas o feas. Por ello cuidan mucho su figura y su alimentación, son muy responsables e industriosas, buscando siempre hacer las cosas de manera eficiente y profesional pero también pueden, consciente o inconscientemente, desarrollar toda clase de impulsos autodestructivos, sobre todo descuidando sus necesidades personales, emocionales y afectivas más básicas. Por su naturaleza tan intuitiva, pero también por sus fuertes impulsos evasivos, las personalidades propias de este remedio tienen una facilidad extraordinaria para caer en trance por largo tiempo. Contrastando con su poderosa intuición, Mandragora puede presentar dificultades intelectuales, le cuesta pensar o comprender, o siente que no ha entendido del todo las cosas, puede ser torpe y concentrarse con mucha dificultad.
Pero en sus estados más equilibrados, Mandragora inspira confianza y suele poseer una empatía sanadora que recuerda la calidez de Phosphorus y la intensidad proactiva de Ignatia. Como Causticum y Silicea, no tolera las injusticias y es rebelde y desafiante. Es muy minuciosa y desea estar siempre activa, lo cual la mejora física y emocionalmente, así como con las relaciones sexuales con las que se conecta con sus impulsos más sanadores y trasmutadores. Es alegre al grado de reírse de cosas aparentemente serias. Y aunque tiene una gran habilidad para entender y manejar temas filosóficos, así como para meditar, también gusta de viajar, jugar y divertirse, aburriéndose fácilmente por lo que busca de manera continua entender cosas nuevas y maravillarse. Mandragora puede pensar con mucha profundidad y cavilar muy largo tiempo sobre temas elevados, pero también gusta de cantar, sobre todo para sí misma, y relacionarse socialmente. Ya desequilibrada, como Lachesis puede tener toda clase de síntomas físicos y mentales por represión sexual. Como Pulsatilla puede presentar gran volubilidad y una naturaleza cambiante de sus emociones y carácter, así como abundante llanto, que la llega a embotar. Cabe señalar que este medicamento es de gran utilidad en adicciones, sobre todo para las llamadas drogas recreacionales y la marihuana, pero también trabaja en mujeres codependientes con altos grados de no merecimiento. La excitación con somnolencia, síntoma único, refleja su esencia paradójica así como la intensa y apasionada naturaleza de esta personalidad, así como también su conexión con lo etéreo y tendencia a desconectarse de los aspectos más desagradables y mundanos de la realidad.
|