Belladonna atropa
Por el Dr. Gilberto Quintero Ramírez

   Belladonna es uno de los medicamentos homeopáticos más empleados en nuestra práctica cotidiana, sin embargo, su utilización suele limitarse a casos agudos infecciosos o inflamatorios, sobre todo cuando la elevada fiebre característica de este remedio está presente a la par de sus muy peculiares rasgos distintivos: Rubor exagerado (al rojo vivo), calor local radiante, dolor o ardor extremo, inflamación o hinchazón y pulsaciones subjetivas u objetivas de la zona afectada. Los rasgos físicos extremos así como la intensidad de todos los síntomas, la reactividad, la midriasis y la violencia de sus manifestaciones mentales, lo hacen también un medicamento idóneo en convulsiones (peor por luz y con su peculiar aura como si un ratón le corriera por el brazo), espasmos, congestiones y graves infecciones. Este medicamento, que se agrava a las 3 p.m. o de 3 p.m. a 3 a.m., de marcada lateralidad derecha y con notable agravación por el movimiento y especialmente las sacudidas, es, asimismo, uno de los remedios homeopáticos con más síntomas mentales: 1518 en el Repertorio Synthesis Treasure, destacando un muy buen número de ilusiones, temores, ansiedades y síntomas violentos. Sin embargo, también posee síntomas y signos de la más variada índole que lo convierten en un medicamento profundo para todo tipo de condiciones, abarcando incluso trastornos de conducta y alteraciones a nivel de la personalidad.

   A pesar de ser un medicamento de extrema agudeza en sus síntomas, Belladonna puede estar indicado en afecciones crónicas físicas y, especialmente, mentales: Posee trastornos mentales a consecuencia de ambición frustrada, alcoholismo, penas, indignación, miedo, susto, mortificación o reproches; se ve trastornado especialmente por cólera con ansiedad, con susto, con pena silenciosa o con vehemencia, está indicado cuando la etiología mental es una decepción o una decepción amorosa. Es el único medicamento indicado en trastornos por decepción de amor con excitación general y uno de los pocos indicados en afecciones después de excitación moral (rubro que se refiere a verse afectado por ver actos injustos que afectan a otros o lo implican indirectamente).

   A nivel de su personalidad, Belladonna es uno de los sujetos más propensos a la reactividad, la furia y la agresividad de todo tipo: Está muy indicado en niños hiperactivos, violentos o dañinos, pudiéndose confundir fácilmente con Stramonium o Tuberculinum. El niño, así como el adulto Belladonna, es propenso a morder a personas y objetos, sobre todo de noche, posee una energía desbordante y reactiva, pero a la vez es extremadamente sensible. Puede manifestar un sinnúmero de temores, destacando el miedo a los animales, sobre todo si son negros (perros, lobos), a cosas imaginarias, a ser vendido, a que su cuerpo se pudra, a ahogarse, a algo bajo la cama (sobre todo al despertar), le teme a la muerte, que siente que está próxima y sus temores lo hacen saltar de la cama o actuar de manera impulsiva. La gente propia de este medicamento tiende a reaccionar de manera arrebatada e impetuosa, y sin pensarlo: Roba o esconde cosas (Staph., Tarent.), intenta escapar repentinamente (niños que salen corriendo de la escuela o de su casa), agrede con violencia y sin justificación. Es uno de los tres medicamentos, junto con Agaricum y Stramonium, que presenta fuerza física aumentada durante la furia o rabia. Belladonna es tan piromaníaco como Hepar sulphur, con un deseo repentino e inexplicable de arrojar cosas al fuego o de utilizarlo para destruir o dañar a otros; esta destructividad puede ser instintiva o planeada y con gran crueldad, llegando a ser abusivo, aprovechado o aún malévolo. Celos en los que pierde el control totalmente, haciendo y diciendo cosas que normalmente no haría ni diría. Vithoulkas señala que Belladonna es uno de los principales medicamentos, junto con Anacardium, Ignatia, Nux vomica y Tuberculinum de la destructividad originada en la supresión de emociones. Niños audaces, caóticos y tendientes a criticar, muy traviesos, que tienden a morder en edades tardías y que fácilmente lloran ante cualquier circunstancia, aún de manera involuntaria.

   En estos pacientes se observa un exceso de energía, con deseo de correr, de estar activo, de hacer ejercicio, con deseo de divertirse, bailar y cantar, y con gran propensión a la alegría. Pero a la vez observamos una gran sensibilidad (sobre todo a la luz y a los ruidos) que puede manifestarse como compasión, afán religioso o habilidad artística.

   Belladonna es un remedio de grandes contrastes, llegando a estar indicado en severos cuadros psiquiátricos, incluidos la esquizofrenia o la paranoia en sus formas más avanzadas. Pueden ser personas con fervor y carisma religioso, al grado de convertirse en líderes. Más que un místico es un supersticioso fanfarrón lleno de ideas confusas y desbordantes que puede llegar a manipular grandes masas por su energía exuberante y la exaltación de todos sus sentidos. Pero Belladonna suele ser un individuo muy básico e instintivo, con impulsos automáticos más allá de todo contexto ético, pues carece de sentido moral y es capaz de cometer actos de gran crueldad llegando a matar incluso. Puede llegar a presentar tristeza especialmente por contención o excitación sexual, así como por la fiebre, antes de la menstruación, en el embarazo, al despertar o incluso por decepciones de amor.

   Entre sus síntomas mentales únicos (key notes) destacan la agravación mental en las fases de la luna, el deseo de matar atropellando a la gente con su automóvil, se golpea en su abdomen o en su cara, rabia alternando con deseos de morir, el niño salta sobre las sillas, la mesa o la estufa, lactantes intolerantes a la música, se arranca sus propios dientes, saltos o danzas alternando con suspiros, miedo a los lobos, temor a los que están junto a él,

   El síntoma de deseo y mejoría por limonada es muy característico y conocido, mucho menos es el de su agravación mental por la comida amarga, que sólo comparte con Ammonium muriaticum.