Hipertensión. Tratamiento homeopático
Por Gilberto Quintero Ramírez

   Medicamentos más importantes indicados en hipertensión crónica o aguda, sintomática o asintomática:

   Acetanilidum: Hipertensión asociada a albuminuria, edema, sobre todo en tobillos y pies, y afecciones cardíacas caracterizadas por pulso muy lento y débil. Problemas respiratorios con hipertensión, con ansiedad e indiferencia a la vida y a las circunstancias alegres.

   Aconitum: Cuadros muy agudos de hipertensión, la presión se eleva peligrosamente, con gran cantidad y variedad de síntomas: ansiedad con sensación de muerte próxima, violento malestar general, una mejilla pálida y fría, la otra roja y caliente. Peor por sustos, emociones intensas y enfriamientos.

  Adonis: Hipertensión asociada a insuficiencia valvular, aórtica y mitral, acompañada muchas veces de degeneración grasa del corazón.

   Adrenalinum: Útil como vasodilatador e hipotensor en bajas potencias. La clave distintiva es la opresión o constricción torácica acompañada de intensa angustia (como Aconitum, pero de naturaleza mucho más específica).

   Amyl nitrosum: Muy semejante a Glonoinum, por lo mismo se recomienda cuando éste falla a pesar de estar aparentemente bien indicado. Hay mucho rubor facial, llamaradas de calor o bochornos, sensación de calor estallante, taquicardia, pulsaciones o latidos. Síntoma clave: la alternancia con hipotensión.

   Arsenicum album: Debilidad, con angustia, ansiedad y amargura. Ausencia de síntomas. Cuadros complicados, con degeneración renal (Kali carb.) y sistémica. Sensación de ardor en el pecho durante las crisis.

   Aurum metallicum: Hipertensión grave con ausencia de síntomas o síntomas muy severos. Junto con Staphysagria, es el medicamento más importante en el tratamiento profundo. Autodestructividad de todo tipo.

   Baryta carbonica: En ancianos especialmente, de naturaleza crónica y progresiva, asociada a pérdida de la agudeza intelectual, ralentización física y mental, así como la presencia de aneurismas, ateromas y fibrosis cardíaca o arterial. Pacientes muy friolentos que no pueden precisar sus síntomas.

   Baryta muriática: Gran remedio de la hipertensión “abierta”: presión sistólica muy elevada y diastólica normal o relativamente baja (220/90 por ejemplo). Presencia de aneurismas, degeneración vascular y síntomas cerebrales y cardíacos. Cuadros con mucha degeneración o muy complicados.

   Calcarea carbonica: En personas obesas, sedentarias, temerosas y muy ansiosas. Auto compasión. Sudores abundantes, frialdad, hipometabolismo.

   Cicuta virosa: Indicado en retinopatías a consecuencia de presión alta crónica.

   Coffea cruda: de aparición repentina, inusitada y muy violenta, sobre todo por circunstancias emocionales, sobre todo positivas, gozosas o buenas noticias. Acompañada de gran insomnio con excitación mental.

   Cortisona base: Medicamento muy indicado en hipertensión en niños por cualesquier causa.

   Crataegus: en personas muy débiles, se utiliza en potencias bajas o en tintura como tónico cardíaco. Se siente confundido, apático e irritable.

   Glonoinum: El principal medicamento para las crisis agudas de hipertensión, con violentas pulsaciones por todo el cuerpo, oleadas de calor y sensación de explosión. Cefalea por hipertensión.

   Gratiola: Hipertensión por comer, por tomar mucha agua, con palpitaciones, después de defecar.

   Iodum meatallicum: En cuadros hipermetabólicos. Pacientes reactivos, ansiosos cuando están en reposo. Mejor comiendo y al aire libre.

   Iris versicolor: Con cefalea derecha muy intensa. Con síntomas gástricos y por excesos de alimento (como Nux vomica).

   Kali arsenicosum: Con gran ansiedad. Sensación como si una pelota subiera desde el epigastrio hacia la laringe, sofocándolo y generándole gran angustia y ansiedad.

   Kali carbonicum: En el deterioro más severo de la hipertensión crónica, con tendencia al daño irreversible de los órganos. Palpitaciones con sacudidas de todo el cuerpo. Degeneración cardíaca. Gran contención emocional

   Lachesis: En mujeres; asociada a desórdenes hormonales, menopausia. Con síntomas muy aparatosos, peor de noche, durmiendo. Siente el corazón como si colgara de un hilo; cardiomegalia, carditis.

   Latrodectus mactans: Agonía. Gran angustia insoportable. Asociada a procesos de infarto agudo al miocardio. La clave de su indicación es un violento dolor constrictivo, con gran debilidad.

   Lycopodium: Uno de los medicamentos más importantes en los casos asintomáticos, sobre todo en varones. Negación. Aneurismas (Bar-c). Peor después de comer. Sensación de congestión sanguínea.

   Lycopus: Peor pensando en su hipertensión, junto con Gelsemium e Ignata es uno de los principales remedios en la hipertensión que se agrava cuando se hace la medición por parte del médico. Violentas palpitaciones y taquicardia, presencia de cardiomegalia y aneurismas (como Bar-c y Bar-m).

   Magnesia carbonica: Personas muy desgastadas, con muchas preocupaciones, débiles. Trastornos emocionales, individuos pacificadores que rehúyen los conflictos. Olor ácido en todo el cuerpo. Hipertensos friolentos de tejidos laxos.

   Naja: Con pocos síntomas o en casos asintomáticos. Lesiones valvulares. En mujeres depresivas y reprimidas, sobre todo cuando son sometidas por otras mujeres.

   Natrum muriaticum: Gran represión emocional. Ausencia de síntomas. Sensación de frialdad en el corazón. Sensación de debilidad en el corazón. Peor por el sol.

   Nux vomica: Hipertensión agudo o crónica. Como tratamiento profundo o en crisis.
Gran sensibilidad y reactividad. Con cefalea que se agrava por el sol. Sensación de cansancio en el corazón.

   Phosphoric acid: Hipertensión a edades muy tempranas. Por emociones de toda índole. Con gran cansancio y apatía. Sensación de cosquilleo en el pecho.

   Plumbum metallicum: Asociada a arteriosclerosis y gran consumo de alimentos grasos (Colesterol y triglicéridos).

   Rawolfia: Necesidad de ser dirigido, deseo de soledad y gran apatía. Cefalea estallante o como si flotara. Presencia de ácido úrico. Latidos cardiacos que se perciben en la garganta.

   Sanguinaria: Con sensación como si la cabeza fuera a estallar, como si trajera una banda en la frente, choques eléctricos en la cabeza. Afecciones cardíacas (valvulares) y pulmonares.

   Spigelia: Dolor presivo en los ojos por hipertensión, cefalea del lado izquierdo.

Strontium carbonicum: Con batimientos violentos en arterias y corazón. Con cara roja y caliente, oleadas de calor. Peor por esfuerzos, al anochecer. Muy característico es que hipertensión mejora selectivamente por calor.

   Strophantus hispidus: Hipertensión por excesos (alcohol, tabaco). Alternancias distintivas: pulso lento o rápido, midriasis y miosis, hipotensión e hipertensión. Peor por emociones.

   Sumbul: De contexto muy emocional (como Ignatia), con desmayos. Arterioesclerosis: se recomienda emplearlo en bajas diluciones. Sensación durante las crisis hipertensivas como si el corazón estuviera sumergido en agua. Menopausia asociada a hipertensión.

   Sulphur: Casos oligosintomáticos o asintomáticos. Con sensación de calor, cansancio y gran apatía. Siente el corazón muy grande. Hipertensión matutina. Peor de pie, pero siente que la cama es muy pequeña

   Tabacum: Con fuertes náuseas, sensación de desmayo y gran debilidad. Hipertensión grave con colapso. Peor acostado del lado izquierdo (Phos.).

   Veratrum album: Palpitaciones con ansiedad y respiración sonora. Durante las crisis siente la sangre como hielo. En ancianos muy debilitados. Colapso con sudores fríos.

   Viscum: Albuminuria por hipertensión, acompañada de vértigo.