› ENERO 2010
Los grandes medicamentos agudos
Por el Dr. Gilberto Quintero Ramírez
En la Homeopatía, el arsenal medicamentoso es de una vastedad incomparable. Prácticamente existen remedios para cualquier síntoma o condición, tanto a nivel físico como mental, tanto en fases transitorias como en estados profundamente instaurados. En este boletín se mencionan los principales medicamentos agudos y sus principales indicaciones, los cuales fueron obtenidos mediante la repertorización de las afecciones y las modalidades agudas más comunes:
Aconitum. Quizá el medicamento homeopático más agudo de la Materia Medica. Indicado, como Ferr-ph., en los inicios de las afecciones agudas, cuando todavía no se establece el proceso. Malestar generalizado con gran ansiedad y temor, incluso de morir. Gran intensidad de todos los síntomas; agudizaciones que llegan y se van de manera súbita, como una tormenta. Por viento frío y seco. Tos seca y dolorosa. Cefaleas violentas y explosivas, sobre todo frontales, peor de noche. Conjuntivitis. Odontalgias con gran calor y rubor en al cara. Una mejilla roja y caliente, la otra pálida y fria (Chamomilla). Muy importante en dolores que no obtienen mejoría en ninguna posición ni con ninguna actividad. Fiebre alta, repentina y seca, sin repetición.
Allium cepa. El medicamento más importante en las corizas agudas, sean infecciosas o alérgicas, con secreción acuosa generalmente no irritante, aunque puede excoriar las fosas nasales y el labio superior. Dolores agudos del miembro fantasma después de amputaciones.
Arnica. Medicamento por excelencia en golpes, contusiones y toda clase de traumatismos, pero también, de primerísimo indicación en toda agudización con sensación de haber sido golpeado e intolerancia a ser tocado.
Arsenicum album. Gran debilidad, incluso postración, pero sin poder encontrar reposo, en enfermedades agudas por intoxicación o grave infección. Son modalidades definitivas el estado mental: Gran angustia e inquietud acompañadas de intolerancia, ánimo sombrío y pesimismo. El paciente se torna crítico, envidioso y gustoso por el mal ajeno. Ardores que mejoras por calor; sed de sorbos, con deseo de bebidas muy calientes.
Belladonna. El medicamento por excelencia de los procesos inflamatorios, una vez que se han establecido; gran rubor y dolor de la parte afectada, la cual está caliente, incluso irradia calor, pulsaciones y gran violencia de los síntomas que aparecen y desaparecen repentinamente. El febrífugo más famoso, que no el único, pero sí el de las fiebres más altas y secas (Stramonium). Modalidades características de agravación en las agudizaciones son la supresión de los sudores, la luz, el ruido y, muy especialmente, las sacudidas. Midriasis. Afecciones de la cabeza hacia el cuerpo; contraindicado en supuraciones, tifoidea y toda afección que se desarrolle lentamente. Amigdalitis aguda. Tos espasmódica, raspante y seca.
Bryonia alba. Todo tipo de afecciones agudas que tienden a estancarse o desarrollarse lentamente. Su gran modalidad es la agravación por el mínimo movimiento; cefaleas del lado derecho. Trastornos por enfriarse cuando está acalorado. Inflamación de las serosas. Sed de grandes cantidades de agua fría, acompañando los síntomas. Sequedad excesiva. Los síntomas aparecen en cuando se despierta y se mueve, mejoría por la transpiración. Dolores punzantes.
Chamomilla. Junto con Aconitum y Belladonna, forma el ABC de la pediatría aguda homeopática. Indicado, además de odontalgias y afecciones digestivas, en todo tipo de enfermedades agudas cuando están presentes gran intolerancia, irritabilidad e hipersensibilidad al dolor (Acon., Coff., Hepar) y a todos los estímulos. El niño desea ser llevado en brazos y ser mecido (Si desea ser mecido rápidamente: Ars; con gran suavidad: Puls.), no desea que lo toquen ni aún que lo vean (Cina). Ansiedad e hipersensibilidad. Peor de noche, por cólera, en la dentición y por todo tipo de estimulantes (café).
Ferrum phosphoricum. Como en Aconitum, indicado en las primeras fases de la inflamación, cuando todavía no se establece la afección. Sin embargo, aquí hay un inicio insidioso y difuso de todos los síntomas, sobre todo en otitis, infecciones, inflamaciones y malestares agudos sin claras indicaciones. Sed de grandes cantidades. Sensibilidad al frío, sin embargo la confusión, la cefalea y las odontalgias mejoran por aplicaciones frías. La cara está roja y pálida alternativamente. Enuresis durante el día. Gran sensación de cansancio, exhausto, con necesidad de estimulantes.
Gelsemium. Aunque es uno de los medicamentos más importantes en los trastornos por adversidades mentales de todo tipo, también es uno de los más agudos. Afecciones agudas que no terminan de desarrollarse y definirse, con gran cansancio y embotamiento, a veces más aparente que cierto, y acompañadas de temblores. Afecciones por cambio de clima, humedad y calor. En agudizaciones por situaciones de índole emocional, acompañadas de cefalea y vértigo. Mejoría por la micción y la transpiración
Hepar sulphur. Medicamento por excelencia en los trastornos agudos que se acompañan de supuración. Gran sensibilidad al dolor, al frío (sobre todo a las corrientes de aire), con extrema irritabilidad. Peor por el tacto y la presión, por el clima despejado y con mejoría por el clima húmedo (Causticum). Procesos purulentos, con olor a queso rancio.
Ipecacuanha. En todo tipo de afecciones agudas acompañadas de náuseas, sobre todo de arcadas en vacío; cuando no hay indigestiones ni intoxicaciones. Tos seca con sibilancias (Ars.). Hemorragias repentinas de sangre roja y brillante (Phosphorus).
Nux vomica. Medicamento por excelencia en todo tipo de afecciones agudas digestivas, sobre todo por excesos y con dolor de todo tipo. La modalidad clave es la mejoría por la defecación o el vómito, o por cualquier tipo de exoneración. Afecciones alérgicas respiratorias peor de mañana y por frío (por calor: Natrum mur.). Agudizaciones de todo tipo por excesos físicos y mentales, con gran sensibilidad a todos los estímulos externos. Gran reactividad e intolerancia.
Phosphorus. En pacientes que se tornan demasiado sensibles, compasivos y temerosos de la soledad durante sus afecciones agudas. Afecciones respiratorias, sobre todo tos muy seca, esputos sanguinolentos. Ardor que mejora con aplicaciones frías (Sulphur), excepto cuando se presenta en la cabeza. En agudizaciones que se agravan acostándose sobre el lado izquierdo pero que mejoran por dormir y por la fricción o el contacto (un masaje, o aún la compañía). Gran sed y deseo de cosas frías. Agudeza de los sentidos y tendencia a las hemorragias.
Pulsatilla. Cuando los síntomas son erráticos y cambiantes. Otalgias con dolores cambiantes pero repentinos. Secreciones suaves y profusas de color verde amarillento. Muy indicado en agudizaciones de todo tipo, sobre todo digestivas y respiratorias, con ausencia de sed y mejoría por caminar lentamente al aire libre. Peor por comer hasta saciarse, por el calor de todo tipo, por emociones violentas.
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