› DICIEMBRE 2016
Actea racemosa (Cimicifuga)
Por Gilberto Quintero Ramírez
Los síntomas únicos se marcan con un asterisco*. Profundo remedio femenino tan complejo y rico como Lachesis o Ignatia, Actea racemosa o Cimicifuga, cuya abreviatura es Cimic., está indicado en una muy amplia gama de desórdenes hormonales y conflictos existenciales de la mujer. La actea racemosa es una planta ranunculácea que era empleada con fines medicinales por los nativos americanos antes de la llegada de los europeos; desde entonces se ha empleado en herbolaria para toda clase de trastornos ginecológicos y hormonales propios de la mujer. Homeopáticamente, es un remedio muy importante con alternancia entre síntomas mentales y físicos, sobre todo reumáticos y neurálgicos, así como alternancia entre síntomas mentales de diversa índole. Asimismo, es uno de los remedios más importantes en los trastornos físicos y mentales a raíz de todo tipo de cambios hormonales: pubertad, embarazo, puerperio, climaterio, etc.
Cimicifuga comparte muchos rasgos mentales con Lachesis, sobre todo en lo referente a alteraciones psicológicas y reacciones desusadas, pero también con otros muchos remedios depresivos. Uno de sus síntomas más famosos es la sensación de tener una nube negra, espesa y pesada, encima de ella y envolviendo su cabeza, haciéndole ver todo lo que le rodea y su misma existencia de una manera lóbrega, oscura y muy triste. Si tomamos en cuenta, de acuerdo al Repertorio, que el único remedio que comparte este síntoma con máximo valor es Lac caninum, seguido de Argentum nitricum y Pulsatilla con valor mínimo, podemos inferir la profunda naturaleza depresiva y sombría de dicho rasgo. Junto con Sepia y Sulphur, es el principal medicamento en la tristeza en el climaterio, sobre todo cuando hay también insomnio* Tristeza por supresión de neuralgias* y por el menor movimiento*. Tristeza al enfriarse, como Phosphorus, y antes y durante la menstruación, o por la supresión de la misma, así como por la supresión de la menstruación. Tristeza que se agrava embriagándose, peor por susto y en afecciones ováricas (Ignatia, Lilium tig.) o prolapso uterino. La tristeza de esta personalidad es una combinación de profunda desolación pero complaciéndose en su tristeza, absorta y sumida en sus pensamientos más negros, así como con una fuerte carga de autocompasión. Incluso puede llegar a presentar impulsos o pensamientos suicidas, así como la certeza de que podría lesionarse (como Mercurius y Natrum sulphuricum): tendencia a mutilar su cuerpo durante las convulsiones*. Y, lo más importante, estos cuadros depresivos son detonados por toda clase de alteraciones y cambios hormonales, incluso después de abortos (Caulophyllum, Opium, Sabina) pero también por pérdidas, decepciones sobre todo de amor, así como todo tipo de fracasos. Tristeza que lo torna miserable (Allen). Por último cabe mencionar al respecto que este es uno de los medicamentos más importantes en la depresión posterior al parto, junto con remedios como Anacardium, Aurum muriaticum, Conium, Lachesis, Lilium tigrinum, Psorinum, Pulsatilla, Sepia, Sulphur, Tuberculinum y Veratrum.
Este remedio es de gran utilidad en los trastornos emocionales y físicos que se presentan en toda clase de cambios hormonales femeninos, especialmente en la menopausia. Como otros remedios, presenta alternancias severas entre estados de ánimo o incluso entre síntomas mentales severos. Mujeres que a partir del climaterio se tornan inestables y reactivas, con gran depresión o con actitudes inconsistentes o agresivas. Muchas mujeres que a lo largo de su vida han caído en medicamentos como Ignatia o Lachesis, a nivel de personalidad, a partir del climaterio o de otros cambios hormonales, desarrollan sintomatología y rasgos mentales propios de Cimicifuga: por ello está indicada en trastornos hormonales cuando ya existen rasgos previos de inestabilidad emocional o excesiva reactividad. Mujeres que desarrollan verdaderos cuadros maníacos o insanos en la menopausia. Actea racemosa suele confundirse mucho con Lachesis por la tipología de sus trastornos, pero la gran diferencia estriba en que Actea es mucho más depresiva y ansiosa. La ansiedad durante el climaterio es compartida con remedios como Amyl nitrosum, Arsenicum, Glonoinum, Kali bromatum y Trillum pendulum, incluso con Arsenicum, Pulsatilla y Sepia con menor valor, pero no con Lachesis. De acuerdo a Pierre Schmidt, la desconfianza durante el climaterio posee más valor en Actea que en Lachesis, quien no presenta el típico insomnio post menopáusico de Cimicifuga. Actea piensa que todos los que están en la habitación intentan asesinarle*; peor después del parto. Actea también presenta gran locuacidad, pero a diferencia de Lachesis, ésta alterna con estados de silencio taciturno. La locuacidad por menstruación suprimida* es un rasgo distintivo de Cimicifuga, así como el miedo a perder la razón, a volverse loca, durante la menopausia*, que describe la naturaleza desbordante y desequilibrada del remedio. Lachesis puede llegar a desarrollar verdaderos estados insanos durante estas etapas pero difícilmente los habrá de reconocer, mientras que en Cimicifuga hay una mayor conciencia o perturbación de los cambios psicológicos que se están presentando. Lachesis en sus estados de desequilibrio e inestabilidad postmenopáusica tiende a proyectar lo que siente debido a su naturaleza centrífuga y exonerativa. Cimicifuga es un remedio cuya personalidad es mucho más introyectada, de naturaleza centrípeta y contenida; con gran tendencia a presentar, por ello, depresión, angustia y temores.
A nivel de personalidad, las mujeres Actea racemosa son muy intensas y apasionadas, como Ignatia, pero con una mayor tendencia a la polaridad en sus estados emocionales, así como mucho más excitables e inestables. Mientras que Ignatia es más paradójica y determinada, Actea racemosa es mucho más alternante y desconfiada, incluso de sus mismos impulsos; siendo incluso un remedio útil a tomar en cuenta en casos de bipolaridad femenina, sobre todo cuando esta se acentúa o aparece a raíz de toda clase de cambios hormonales, especialmente cuando hay temor a la locura y depresión incluso suicida. Alegría muy intensa, al grado de presentar temblores, sobre todo con un estado juguetón, alborozado y claridad intelectual*, seguida de estados depresivos y funestos. Mujeres impacientes pero indiferentes a sus deberes. Enojo muy fácil, sobre todo por bagatelas y en la menstruación. Llora con mucha facilidad, sobre todo durante la menstruación y cuando le hablan, pero como a Graphites y a Pulsatilla, el llanto la mejora. Allen menciona en su Enciclopedia que lo más característicos de Actea es que un día se siente apesadumbrada y llena de problemas, con suspiros: pero al siguiente día presenta una alegría exultante que la hace temblar de exaltación y alborozo, con gran claridad de ideas. Cabe señalar que Cimicifuga, junto con Borax, Natrum mur y Succinum acidum, es el único remedio con el síntoma ansiedad paseando en un automóvil cerrado.
|