› MAYO 2007
EL AMOR DE PAREJA
Por el Dr. Gilberto Quintero Ramírez
¿Qué esperan de sus parejas las grandes personalidades homeopáticas?
De acuerdo con el miasma predominante, el amor tiene diferentes finalidades y distintas intenciones en la vida de cada persona. La Psora busca encontrar estructura, seguridad, rutina y certezas tangibles a través de la pareja. La gente psórica, como Calcarea carbonica, Sicilea, Sulphur o la mayoría de los kalis evitarán los altibajos de la pasión excesiva y el amor cuestionador y lleno de aventura, prefiriendo la certeza de la cotidianeidad y la sensatez del pensamiento coherente en la comunicación de pareja, la Psicosis esperará pasión, novedad, intensidad, emociones y una dinámica humana que imprima movimiento y cambio en su vida. Los individuoso sycósicos como Nux, Ignatia, Pulsatilla o Phosphorus buscan en la pareja un espejo para sus profundas e intensas emociones, una vía de expresión para el vasto mundo interior y subjetivo con el que cimientan el amor. El Syphillitico utilizará el amor de pareja como un pretexto existencial para ir en pos de la trasgresión, lo inusitado y lo extremo; son individuos con una naturaleza dañina y perversa que infringirán todo el perjuicio posible, físico y psicológico, conciente e inconcientemente, en su pareja.
Como en todas las circunstancias de la vida, toda búsqueda en el exterior es un reflejo compensatorio de las omisiones interiores. Los mismo se aplica en las expectativas afectivas de los medicamentos homeopáticos; la esencia, el concepto clave y el motor vital de cada remedio –y de cada ser humano- determina e influye en todas sus dinámicas de vida.
Apis y Magnesia muriatica, personalidades esencialmente femeninas, buscan una pareja para erigir un proyecto de vida lúcido, pleno y equitativo, aunque la mayoría de las veces terminan acumulando decepciones y caragando con las responsabilidades y deberes del esposo. Con el tiempo la amargura (en Magnesia muriatica) y la torpeza e incapacidad (en Apis) hacen mella de sis grandes potencialidades y convierten una fuerza otrora alquímica y mágica en impulsos agresivos y un vivir sin sentido.
Arsenicum y Nitric acid buscan una pareja como blanco de sus impulsos incordiantes y nocivos, el cónyuge es la persona ideal para descargar todo su odio e insatisfacción vital. Insuflan inseguridad y miseria, mediocridad y angustia existencial.
Calcarea carbonica y Silicea buscan consolidar su seguridad y estructurar su realidad en un trabajo de equipo que a veces es más lógico y objetivo que afectivo y espontáneo. Son sujetos muy fieles y comprometidos pero algunas veces carentes de naturalidad e intensidad en sus emociones, sentimientos y afectos.
Calcarea phosphorica es junto con Medorrhinum y Phosphorus el más curioso e inquisitivo de la Materia Medica. Y este afán de viaje y aventura puede impregnar sus relaciones de pareja en las cuales pesa más el deseo de experiencias, novedades y vivencias que la madurez y el juicio para construir un proyecto a largo plazo. Como Tuberculinum, el descontento existencial les puede impedir encontrar alguien que realmente les satisfaga y con quien puedan vivir. Por ello cambian perpetuamente de pareja.
Carsinosin es un sujeto demasiado inhibido y presa de graves desequilibrios en su esfera mental e intelectual. La mayoría de estas personas tienen una total incapacidad de llevar una vida de pareja o la desdeñan desde el frío pedestal de la absoluta razón.
Causticum en algunos casos puede sentirse atraído por personas desvalidas o que han sufrido graves injusticias. Busca en la pareja una víctima, alguien a quién salvar, sin embargo, en ese tipo de dinámicas este rol de héroe condena al otro al de mártir perpetuo.
Ignatia espera de toda relación, especialmente aquellas de índole afectiva, aventura e intensidad, un espejo donde pueda reconocer sus propios impulsos de transformación y búsqueda interior. Ignatia suele enamorarse de lo imposible, de individuos de diferente condición social, cultura o forma de pensar. Necesita estímulo en su existencia.
Lachesis, como Lycopodium, proyecta sobre su pareja sus ansias de control, poder y dominación. En este caso de índole visceral e institntivas. Mienras que en Lycopodium son desde el intelecto y con el afán consciente de dominio y control.
Medorrhinum es una de las personalidades más curiosas y con ansias de expansión vital, pero esta vehemencia suele llevarlo a actitudes radicales y trasgresoras, Medorrhinum posee la capacidad de sintonizarse empáticamente con cualquier pareja potencial, conectándose en plenitud afectiva total. Pero también, con la misma facilidad, suele desconectar estos profundos lazos en pos de una nueva experiencia amorosa.
Natrum muriaticum y Staphysagria buscan estar con parejas que no aman, y persiguen en toda relación afectiva el daño, el desamor y la desilusión, motivos todos suficientes para dignificar la pena y alimentar su vacío, todo lo cual los enaltece y les otorga valía.
Las relaciones de pareja para Nux vomica, como todo en su vida, son un reto y una conquista. El más seductor de la Materia Medica, se caracteriza por un gran encanto y singular carisma hacia las mujeres, que puede contrastar con su naturaleza primitiva e instintiva.
Phosphorus en su afán de libertad puede esperar y anhelar relaciones afectivas tan independientes e idealistas que difícilmente se encuentren en la realidad.
Platina posee una minusvalía interna que compensa con su actitud soberbia y desdeñosa, busca en la pareja estabilidad y fortaleza, para arruinarla. Platina tiene la capacidad de extraer lo más perverso y retorcido de cada ser humano, de destruir aquello que hace del hombre un ser sociable y armonioso.
Pulsatilla más que una pareja busca un padre, un protector, una fuente perenne e imperecedera de halagos y sustento, de cariños y atenciones. Una relación de pareja frontal y con una dinámica equitativa y productiva le aterraría y la llevaría al boicoteo sutil e inconsciente.
Sepia en sus estados más patológicos ve en su pareja el reflejo de todo su vacío vital y ésta es la depositaria de toda la implosión de su fuerza vital reprimida y contenida. Así, Sepia odia y repudia a su pareja como una extensión de su propio aborrecimiento personal.
Sulphur no busca nada en una pareja, le tiene sin cuidado amar y ser amado. Pero también le tiene sin cuidado el casarse con alguien que no ama ni puede amar, truncándole así la vida a su cónyuge quien puede confundir su frialdad e indiferencia con aplomo y seguridad.
Veratrum album está tan sumido en su megalomanía y tan desconectado de la realidad que puede prescindir completamente de una pareja; en el peor de los casos, ésta deberá ser el espejo de sus fatuos desvaríos.
|