Los grandes racionales. Diagnostico diferencial entre Sulphur y Silicea.
Por Gilberto Quintero Ramírez

  De entre los grandes policrestos a nivel de la personalidad, Silicea y Sulphur son dos de los medicamentos más racionales y pensantes, con capacidades reconocidas para entender y desarrollar conceptos muy complejos y elevados, pero también con una severa tendencia a pasar por el filtro del pensamiento sus afectos, emociones y anhelos más profundos y vitales. Este raciocinio a veces exagerado en Silicea se caracteriza por estar sustentado en percepciones precisas y aterrizadas; los procesos mentales de Silicea son firmes e impecables, bajo una lógica exacta y precisa. Sulphur, en cambio, tiende a los razonamientos silogistas y solipsistas, llegando a falsas conclusiones, pero expuestas ante sí mismo en su mente con tal pasión y erudición que, aún para otros, pueden sonar completamente plausibles. En la consulta pueden confundirse por la tendencia de ambos a presentarse como individuos muy lógicos y mentales. No obstante, la abstracción de Silicea tiende a ser más de índole matemática y científica, basándose mucho más en hechos reales y buscando la obtención de datos fiables y tangibles. La abstracción de Sulphur es conceptual y está cargada de grandes dosis filosóficas, siendo muchas veces imposibles de comprobar de manera palpable. La Materia Medica expresa que Sulphur es un sujeto sucio, macilento y descuidado y que Silicea suele ser muy cuidadoso y puntilloso en su forma de vestir y de presentarse. Sin embargo, en la clínica es raro encontrar este tipo de pacientes Sulphur tan deseados y caóticos que parezcan indigentes, así como muchos sujetos Silicea son ordenados, pero no al grado de la meticulosidad que se observa en personas tipo Arsenicum, por ejemplo. En este caso la capacidad de Silicea de compromiso y vínculo contrastará con la indiferencia y evasión proverbiales de los pacientes Sulphur.
  Por otro lado, Sulphur es un sujeto muy caluroso que se agrava por estar de pie y tiende a ser haragán e indolente. Silicea es muy friolento, diligente y responsable, pero suele caer en cuadros de agotamiento creciente, por lo que pueden confundirse en ciertos momentos. Así como por el hecho de que ambos son extremadamente proclives a la sudoración.

  Llama también la atención que tanto Silicea como Sulphur están presentes en el rubro “Torpeza por timidez” al lado de otros medicamentos como Natrum carbonicum, Natrum muriaticum y Nux vomica. La timidez de Silicea es de orden emocional y ante las relaciones humanas, así estos individuos suelen caracterizarse por ser muy eficaces en sus quehaceres profesionales, pero altamente inseguros y torpes en muchas dinámicas cotidianas. El sujeto Silicea, de manera clásica es distraído y poco eficiente a nivel físico y emocional. Sulphur tiende a desarrollar este tipo de torpeza y timidez en parte asociadas a indiferencia y apatía, por lo cual es un medicamento de suma importancia en adolescentes que presentan muy extrañas combinaciones de estos rasgos, a veces con grandes dosis de ambivalencia e indefinición: chicos en pleno desarrollo que no se sienten a gusto ni con su entorno ni con su cuerpo, pero que lejos de preocuparse o deprimirse por sentirse inadecuados en sus incipientes relaciones, reaccionan con desprecio y distanciamiento a todos estos ámbitos. Natrum carbonicum es una personalidad que tiende a ser muy formal y, a la par, bastante desconectada de las sutilezas sociales y emocionales. Los sujetos Natrum carbonicum reaccionan con formalidad y extrema estructura para compensar la torpeza emocional y social que les causa, como a todos los Natrum, su inhibición afectiva. En Natrum muriaticum también observamos esta inhibición, pero de una manera mucho más severa; la timidez y la torpeza en este tipo de sujetos no suele poder verse compensada sino a través de un distanciamiento severo. Nux vomica es tímido cuando se percata que su naturaleza instintiva, reactiva y primitiva no cuadra realmente en sus esferas de relaciones, pero esto no llega a inhibirlo más allá de una sensación de inadecuación transitoria, asimismo su torpeza es el claro resultado de esta misma naturaleza primitiva y, sobre todo, por ser tan reactivo ante los estímulos de cualquier tipo.

  La falta de sentido del deber es un síntoma líder de Calcarea carbonica pero está compartido con Anacardium, Lachesis, Mercurius vivus, Natrum muriaticum, Silicea y Sulphur. Calcarea carbonica es el medicamento homeopático más notable bajo este rubro y expresa la misma polaridad que se observa en el síntoma “Autocompasión”. Los individuos Calcarea a pesar de su lentitud inherente y sus limitaciones, suelen ser asertivos, propositivos y responsables, como Silicea, pero de una manera más práctica. Sin embargo, cuando la vida les es demasiado adversa, tienden a lanzar todo por la borda, a rendirse completamente y a renunciar a sus principios. Esta suerte de polaridad y extremismo no se ve en la historia de Arsenicum quien desde sus años más tempranos es proclive a pasar por alto las exigencias morales y sus deberes, los niños Arsenicum hacen trampa siempre que pueden (como Lycopodium) y de adultos sienten que no tienen otro deber sino protegerse y ver sólo por sí mismos. Anacardium, debido a la fragmentación y posterior disolución de su personalidad, a la par de su inestabilidad y perversión ética y moral. Lachesis, por sus impulsos egocéntricos y la extrema susceptibilidad hacia los demás. Mercurius, asocial, anarquista y rebelde por su vivencia de estar excluido y ser un paria social. Natrum muriaticum, cuando el resentimiento y la depresión le hacen sentir la absoluta futilidad e ineficacia de todo esfuerzo ante la vida. Silicea en estados de equilibrio es una de las personalidades más responsables y disciplinadas, con más sentido del deber, sin embargo, por polaridad puede irse al otro extremo, aunado a una incapacidad intelectual progresiva y confusa. Sulphur, indicado en personas que desde edades muy tempranas parecen totalmente incapaces de asumir responsabilidades e inscribir en su persona el más mínimo sentido del deber.

  Cabe mencionar que en casos extremos habrá casos donde el paciente sea una verdadera conjunción sintomatológica y a nivel de personalidad de ambos remedios, en esos casos
Carcinosin es el medicamento que, por excelencia, cubre los rasgos de extremo y reiterativo raciocinio, con gran tendencia a la abstracción profunda, pero con tendencia a desvincularse del entorno. Otros remedios resultantes de la fusión medicamentosa de estos dos medicamentos pueden ser Calcarea carbonica, Calcarea silicata y Cannabis indica sobre todo cuando el acento se encuentra en el afán teorizador.