› DICIEMBRE 2022
Cuadro diferencial entre Pulsatilla y Sepia
Por Gilberto Quintero Ramírez
Pulsatilla y Sepia son dos grandes remedios clásicos y arquetípicos a nivel femenino, grandes policrestos de profunda acción medicamentosa pero también de muy notable ayuda en toda clase de padecimientos tanto ginecológicos como en afecciones psicológicas propias de la mujer a todas las edades. Sin embargo, aunque pueden estar indicados en los mismos problemas tanto físicos, como menopausia, metrorragias, entre otros, como psicológicos, tales como el deseo de afecto, los celos, las relaciones afectivas patológicas, entre otros más, la forma de vivir estos síntomas y rasgos es muy diferente e incluso polar. Ambos remedios poseen cuadros a nivel de personalidad muy diferentes en sus estados sanos y en sus fases más patológicas y degenerativas. Pulsatilla es el medicamento pasivo y receptivo por excelencia en cuanto a los rasgos femeninos, rasgos que se suelen asociar con el concepto de lo yin: Pulsatilla posee un carácter en apariencia complaciente, tímido y muy afectuoso, tendiendo a adaptarse a lo que los demás le plantean. Sepia, aunque también es un medicamento de la personalidad a nivel femenino, en estados de mayor equilibrio representa las cualidades más asertivas, activas y propositivas de la mujer: una naturaleza femenina yang, con un carácter confrontador, profundamente intuitivo y conectado con la naturaleza. Sepia en relativo equilibrio es una mujer profunda y que asume sus más poderosas cualidades. Las mujeres Pulsatilla más sanas se suelen caracterizar por ser altamente nutricias; a pesar de que su misma esencia es la falta de autoestima en su propia persona, Pulsatilla en estas fases es capaz de insuflar confianza y alegría, certeza y pasión en las personas que le son entrañables, especialmente a su pareja. Consciente o inconscientemente insta a crecer a las personas a quienes ama. Muchos hombres llenos de limitaciones y temores ante la vida pueden convertirse en varones exitosos, plenos y valientes, inspirados y motivados por una mujer Pulsatilla con cierto equilibrio. Esto se debe a que para Pulsatilla lo más importante es la provisión certera y creciente de afecto, de ese modo el que su pareja se sienta pleno y en crecimiento lo podrá instar a brindarle este afecto de una manera más certera y constante. Asimismo, consciente o inconscientemente también Pulsatilla se encargará de hacerle saber a estas personas tan significativas que son en gran medida las artífices y responsables de toda su plenitud en pos de una actitud aún más afectuosa y cálida al estar matizada de agradecimiento. Sepia, por otro lado, en estados de relativa plenitud posee la inusitada capacidad de vivificar e integrar todo lo que le rodea, Sepia sana es sabia y profunda, sanadora y armonizadora, pero de una manera que para algunos puede resultar muy confrontadora, al mismo estilo de las personalidades Lachesis en mayor estabilidad. Sepia es una de las personalidades más indómitas e independientes, pero a la vez una de las mujeres más misteriosas e inalcanzables al personificar la misma esencia de la Madre Naturaleza y de las fuerzas más atávicas y profundas de la Esencia Femenina.
Cuando ambas personalidades se enferman y se desequilibran profundamente llegan a expresar los aspectos más trágicos de la condición femenina, convirtiéndose en mujeres pasivas en extremo, al grado de la tragedia, con tendencia a vivir toda clase de vicisitudes y humillaciones por parte de los demás, especialmente de la pareja. Pulsatilla desde su deseo de agradar para obtener afecto puede llegar a desarrollar estados de inercia extrema que rayan en la pusilanimidad y en una permisividad realmente patológica. Sepia en estados de grave deterioro cae en fases de total y absoluta indiferencia, con apatía incluso a su propia seguridad, integridad y salud. En estas fases las mujeres Sepia pueden permitir que sucedan circunstancias verdaderamente atroces y extremas, tanto en su persona como en la de sus hijos, por ejemplo, careciendo de reacción alguna y refiriendo un gran cansancio combinado con depresión. Es preciso notar que detrás de esta aparente pasividad en realidad se hace patente una fuerza desmesurada y poderosa, pero totalmente inhibida y contenido, al grado de la completa y extrema implosión: toda la fuerza constructiva y sanadora de Sepia se convierte, así, en una fuerza autodestructiva muy semejante a la de medicamentos como Aurum metallicum o Natrum sulphuricum.
Pulsatilla y Sepia, junto con Carcinosin y Natrum muriaticum conforman la tétrada de medicamentos bajo el rubro “Temor a ser humillado”. En el caso de Carcinosin existe un gran temor al sufrimiento en la vida, lo cual, por otro lado, sabe que es inevitable; Carcinosin compensa este dolor existencial a través del deseo de comprenderlo todo cabalmente y con una curiosidad intelectual y aguda, pero básicamente analítica e intelectual. Natrum muriaticum posee como lema vital el evitar a toda costa herir a los demás, para sí poder evitar ser herido. Por ello los individuos Natrum no sólo le temen a la humillación y al ser ridiculizados, sino también a toda forma de menosprecio por parte de los demás, lo cual no sólo les resulta doloroso sino además la prueba tangible de lo ineficaz de su postura vital. Pulsatilla asume la humillación y la denostación de toda índole como la antítesis de la obtención de afecto, lo opuesto a ser querida y aceptada idealmente por todos, llevándola a generalizaciones absurdas pero muy intensas en sus mapas subjetivos: “Si esa persona no me quiere, luego nadie lo hará.” Por último, Sepia, en sus etapas de transición desde un equilibrio intuitivo y sanador hacia la total entropía afectiva y vital, desarrolla una fuerte dependencia a la actitud de los demás hacia ella, lo cual sirve, al igual que la actividad atropellada, como un pretexto para mantenerse activa.
Cabe mencionar que en la práctica cotidiana y a nivel clínico, es muy común encontrar pacientes del sexo femenino que presentan fuertes combinaciones de ambos medicamentos. Es impensable su combinación dado que son antagónicos y su naturaleza profunda y medicamentosa es realmente opuesta. Pero en esos casos puede pensarse en primer lugar en Natrum muriaticum, sobre todo cuando son los rasgos mentales patológicos los que se encuentran en combinación, Lachesis y Lilium tigrinum suelen también encarnar cuadros que parecen ser el resultado de una sintomatología características de ambos remedios a nivel de personalidad. En casos físicos o crónicos piénsese en Cimicifuga.
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