› NOVIEMBRE 2012
Trastornos de la alimentación: Anorexia, bulimia, ortorexia
Por el Dr. Gilberto Quintero Ramírez
Los trastornos de la alimentación suelen ser la manifestación de afecciones psicológicas más complejas y profundas y deben tratarse homeopáticamente con seguimiento exhaustivo y mucha paciencia y dedicación. Muchos pacientes que presentan este tipo de problemas, en su mayoría adolescentes y jóvenes del sexo femenino, suelen tener diferentes grados de rechazo o repugnancia hacia su propio cuerpo. En Lac caninum este rechazo al propio cuerpo está ligado a una gran minusvalía, a un sentimiento extremo y visceral de inseguridad. Platina siente, al contrario, que su cuerpo puede ser una herramienta de reconocimiento y de control incluso, pero nunca puede llegar a tener el cuerpo ideal que su propia mente le construye, de ahí que sea uno de los medicamentos más importantes en este tipo de afecciones. En Staphysagria, por otro lado, el propio cuerpo es un reflejo de la victimez y minusvalía que estas jóvenes se construyen en su interior. Thuja se siente fea o inadecuada, tanto a nivel físico como mental y emocional, pueden ser personas que dedican mucho tiempo y esfuerzo a buscar un ideal de belleza inaprensible (Morrison). En otros casos lo que observamos es un rechazo a sí mismo, un conflicto con el propio ser, en este caso pueden estar indicados los siguientes remedios homeopáticos: Agnus castus, cuando hay un gran desgaste por excesos; Arsenicum, en jóvenes con mucha insatisfacción, amargura e insaciabilidad, se sienten traicionados por la vida; Carcinosin, en personas que viven más en su mente y les cuesta conectarse con su parte corporal, la cual pueden rechazar; Dulcamara, con excesivo control sobre los demás; Nitric acid, con pesimismo extremo y proyectado; Pulsatilla, con disgusto por su cuerpo, nunca se siente satisfecha con su imagen. En el caso de Sulphur hay una completa negación de su esfera física, con el consiguiente desprecio que puede traducirse en toda clase de desórdenes alimenticios.
Medicamentos como Peyotl (Anhalonium), Hyosciamus o Platina son de utilidad cuando el trasfondo de estas afecciones es una huída de la realidad.
Muchos autores refieren que este tipo de enfermedades tienen como origen problemas con los progenitores, sobre todo con la madre, la cual queda simbolizada en la alimentación, las personas anoréxicas rechazan a su madre a través de la negación a comer mientras que las bulímicas agreden simbólicamente a la madre, devorándola y luego rechazándola. Cuando tenemos la certeza clínica de este conflicto con la figura materna, todos los medicamentos Lacs (preparados con leche de diferentes mamíferos) y especialmente Lac maternum y Lac humanun, puede ser de gran utilidad terapéutica. Otros remedios homeopáticos a tomar en cuenta bajo la conjunción sintomática del conflicto maternal y el trastorno alimenticio son: Arsenicum, Lycopodium, Magnesia carbonica, Natrum muriaticum y Thuja.
La bulimia es un trastorno con alteraciones en la pauta de alimentación, con fases de compulsión al comer, dietas exageradas, y vómitos e ingestión de laxantes y diuréticos. La palabra bulimia significa hambre de buey y procede del griego boulimos (bous: buey; limos: hambre). Para las personas con bulimia, que afecta diez veces más a las mujeres que a los hombres, la comida se vuelve una verdadera adicción sin límite. En un 70% de los casos este trastorno acompañado de anorexia (bulimarexia) y en un 30% se manifiesta como bulimia pura. Los principales rasgos del bulímico y sus indicaciones homeopáticas son: Conflictivo, impulsivo, intolerante (Lyc., Ars., Plat.).Ingestión de gran cantidad de comida (Lycopodium, China, Calcarea carbonica, Calcarea phosphorica). Después de los atracones vacía el estomago y los combina con dietas severas (Natrum mur., Aurum, Sepia, Staphysagria). Le aterra comer debido a las calorías, pero lo hace de manera voraz (Anacardium, Ignatia, Lachesis, Platina). Después de comer siente culpa y vergüenza, oculta el hábito de vomitar con diversas tácticas (Thuja: Hace de todo un secreto).
En el repertorio existe el rubro de Bulimarexia (bulimia con anorexia), que incluye los siguientes remedios: Anacardium, con graves desórdenes de personalidad, sobre todo dualidad; en estos casos, hay un impulso desaforado de comer por un lado y por otro un rechazo a la comida, lo que lleva a este tipo de pacientes a alternar su conducta. Aqua marina, con gran sentimiento de vulnerabilidad ante la mirada de los demás, muy indicado en mujeres con cierto grado de paranoia. Carcinosin, cuando hay gran desequilibrio entre la esfera mental y la racional, muy indicado en jóvenes precoces a nivel intelectual con graves desórdenes alimenticios. Iodum metallicum, apetito voraz con gran irritabilidad, que puede estar seguido de aversión a la comida e impulsos de vomitar. Lycopodium, en personas con gran falta de confianza pero con una gran necesidad de ser reconocidos, apetito voraz alternando con inapetencia. Naja, en casos donde el trasfondo es un conflicto con figuras femeninas, mujeres anoréxicas y bulímicas opacadas por otras mujeres. Sepia, es quizá el medicamento más importante de la bulimarexia, con un profundo trasfondo de minusvalía y grave deterioro de la propia estima; indicado especialmente en jovencitas que han sufrido reiterativas decepciones amorosas y familiares, muchas veces después de fases de Natrum mur.
La anorexia, por otra parte, es una alteración grave de la conducta alimentaría con rechazo a mantener el peso corporal en los valores mínimos, miedo compulsivo a ganar peso y una alteración de la percepción del cuerpo. Esta obsesión es similar a una adicción a cualquier tipo de droga o sustancia. Hoy en día, se registran 4 casos de anorexia por cada mil personas. Se ponen a dieta y se convierten en grandes expertas en este tema, con más rigidez que los demás. Las personas le dicen que está muy delgada y esto le fascina. Comienza a desarrollar hábitos alimentarios particulares y rígidos, sólo come determinados alimentos en determinadas cantidades, muchas veces justificado en aras de su salud. (síntoma conocido como ortorexia y propio de remedios tales como Arsenicum, Natrum carbonicum, Kali carb.). La inanición torna al organismo mucho más vulnerable a infecciones, problemas gastrointestinales e hipotermia. Hay amenorrea, caída de cabello, resequedad de la piel y extrema palidez, además de depresión, cambios de carácter y distorsión en la imagen corporal que suele ir acompañada de una negación del problema. Una de las grandes características es que se siguen percibiendo obesas aun cuando presentan un adelgazamiento extremo. Los grandes medicamentos de la anorexia son Argentum nitricum, Arsenicum, Aurum, Carcinosin, China, Ignatia, Lac felinum, Lachesis, Medorrhinum, Natrum muriaticum, Platina, Pulsatilla, Sepia, Staphysagria, Tarentula, Thuja y Tuberculinum.
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