› AGOSTO 2016
Enojo, ira y cólera. (Segunda parte).
Por Gilberto Quintero Ramírez
El enojo es uno de los sentimientos más comunes e innatos del ser humano y es en realidad una reacción natural e instintiva muy relacionada con el instinto de supervivencia. El enojo se desata cuando nuestras estructuras interiores se ven amenazadas o invadidas, y puede ir desde la simple irritabilidad hasta la ira o rabia desbocadas. A nivel homeopático se puede encontrar repertorialmente bajo la forma de irritabilidad, cólera, ira (cólera / violenta) y rabia o furia. Estas manifestaciones del enojo, lejos de calificarse y distinguirse de acuerdo a la intensidad de sus manifestaciones, como podría pensarse, en realidad se diferencian por el grado de control racional sobre los impulsos agresivos y destructivos. Así, el primer nivel lo constituye la irritabilidad, donde el control racional sobre el enojo es completo y a veces, incluso, represivo. Los medicamentos más irritables son, entre otros, Bryonia, Magnesia carbonica y Kali carbonicum, quienes se caracterizan por estar molestos la mayor parte del tiempo pero sin perder los estribos realmente en ningún momento o sólo ocasionalmente. Bryonia está irritable con todo lo que lo rodea, tanto con las personas como con el entorno debido a su renuencia a aceptar cambios y movimientos no sólo físicos sino también emocionales y afectivos, de manera muy característica cuando se enferma se torna aún más irritable, no soportando ni siquiera el que le hablen o le ofrezcan ayuda. Magnesia carbonica, como todas las magnesias, se haya anclada en el sentido del deber, lo cual le genera una tensión continua que se hace manifiesta en continua irritación. Kali carbonicum es una de las personalidades más rígidas y contenidas de toda la Materia Medica, por lo que comúnmente se niega a asumir su enojo. Esta supresión racional nunca es completa, por lo que suele manifestarse una agresividad sutil, pasiva e irritante pero de manera permanente. Bajo el rubro de “Cólera” y sus diferentes modalidades se listan en el repertorio los medicamentos más clásicos del enojo en su forma más llana, directa y manifiesta. En la versión más moderna del “Complete Repertory” de Roger van Zandvoort, se listan 577 remedios bajo el rubro de cólera (anger), de los cuales 71 poseen máximo valor, lo cual denota como el enojo es una expresión emocional universal, pues podemos encontrar a prácticamente todos los medicamentos homeopáticos importantes. Sin embargo, en el Repertorio de Kent en su versión original en lengua inglesa solamente Aconitum, Anacardium, Arsenicum, Aurum, Bryonia, Chamomilla, Hepar, Ignatia, Kali carbonicum, Kali sulphuricum, Lycopodium, Natrum mur, Nitric acid, Nux vomica, Petroleum, Sepia, Staphysagria y Sulphur están con valor de 3, y hasta la fecha pueden considerarse como los remedios más coléricos de la Materia Medica, aunque muchos de ellos son más característicos de la ira, marcada en el repertorio como “Cólera violenta” (Anacardium, Aurum, Hepar, Nitric acid, Staphysagria y Tarentula). Así, la ira, que a nivel físico incluye la elevación del ritmo cardíaco y la presión sanguínea, así como una elevación de la producción de adrenalina y noradrenalina, es una reacción, semiológicamente hablando, más intensa y menos controlada que el enojo o la irritabilidad propiamente dichos; de hecho, la ira puede tener un grado nulo de control racional. Si se acompaña, además de impulsos destructivos y violencia, se convierte entonces en “Rabia, furia” (Rage, fury), conteniendo medicamentos como Agaricus, Belladonna, Cantharis, Hyosciamus, Lac caninum, Moschus, Stramonium y Veratrum album. Por otra parte, la indignación se define y entiende como el enojo contenido, con sensación de humillación o injusticia. Los grandes remedios de la indignación, además de Staphysagria y Colocynthis, son Argentum nitricum, Arsenicum, Calcarea carbonica, Cicuta, Hyosciamus, Plumbum, Pulsatilla y Viscum, entre otros.
El odio es un sentimiento parecido al enojo pero se diferencia por tener una mayor carga volitiva y estar matizado por una fuerte sensación de animadversión, enemistad, antipatía y malos deseos hacia ciertas personas o, incluso, circunstancias. Los medicamentos homeopáticos que mas cultivan el odio son Anacardium, Cicuta, Natrum muriaticum, Nitric acid, Nux vomica y Platina. Asimismo, existe en el Repertorio un rubro notable, “Odio y venganza” asociado al odio y que debe de cotejarse en muchos casos con el rubro “Malicioso”, asociado al resentimiento y el rencor, pues expresa un tipo de rencor con mucho mayor tendencia hacia la venganza. Agaricus, Anacardium, Aurum metallicum y Phosphoric acid muestran odio y venganza, y aún con mayor valor lo presentan Lachesis, Natrum muriaticum, Nitric acid y Sulphur.
Entre los rasgos notables del enojo, llaman la atención los siguientes: Aurum, Platina, Pulsatilla y muy especialmente Staphysagria son los remedios más importantes cuando después del enojo se presenta tristeza. Aurum y Crocus, seguidos de Capsicum, Cocculus, Ignatia, Opium y Senega tienen el síntoma “Cólera (enojo) alternando con alegría”, el cual denota una cualidad polar y escindida en buena parte de estos medicamentos. Asimismo, Crocus y Sulphur, seguidos de Mezereum y Oleander presentan el síntoma “Cólera con rápido arrepentimiento”. El enojo producido por dolores es notable en Arsenicum, Chamomilla, Coffea, Colocynthis y muy especialmente en Nux vomica, quien puede llegar a golpearse la parte afectada por la cólera que el dolor le genera. Los principales medicamentos que se enojan por sus errores son Nitric acid, Staphysagria y Sulphur, y con menor valor repertorial Arsenicum, Carcinosin y Nux vomica entre otros. Este rubro denota tanto un deseo de perfección, como en Carcinosin, así como un auto desprecio, como en el caso de Staphysagria.
De acuerdo a Kent y a Pierre Schmidt, Hyosciamus y Natrum muriaticum tienen enojo por desengaños amorosos, junto con otros muchos sentimientos. De acuerdo a Hering, Nux moschata y Sepia son de gran valor en el enojo que aparece exclusivamente durante el embarazo, en el caso de Nux moschata porque su condición entra en conflicto con su naturaleza evasiva y en Sepia porque la maternidad en todas sus formas le genera notable agravación. Chamomilla es el medicamento con mayor valor en el enojo en niños, pero Aconitum, Anacardium, Bryonia, Capsicum, Lycopodium, Phosphorus, Terebenthina y Tuberculinum son también de muy notable importancia en infantes con gran propensión a enojarse fácil e intensamente. Muy en la línea de este síntoma, encontramos también el rubro de enojo cuando lo miran, representado por medicamentos como Antimonium crudum, Chamomilla, Cina, Iodum, Nux vomica y Silicea entre los más importantes, y otros como Gelsemium y Sanicula. En el próximo boletín, se analizarán con más detalle los principales medicamentos que cubren la mayoría de los rubros mencionados en este texo.
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