› FEBRERO 2007
PAUTAS DEL SUEÑO DE LOS GRANDES REMEDIO HOMEOPÁTICOS I.
Por el Dr. Gilberto Quintero Ramírez
Los síntomas únicos se expresan con un asterisco*.
El sueño, el hecho de dormir y soñar, constituye casi la mitad de la vida de todos los seres humanos y nos describe su naturaleza y esencia del mismo modo que la vigilia y la actividad consciente. Así, la forma en que cada individuo –y medicamento- duerme puede ser tan esclarecedora como muchas actitudes, modalidades, concomitancias y rasgos. Y muy especialmente puede ayudar al homeópata a distinguir los detalles finos que constituyen el diagnóstico homeopático.
¿Cómo duermen los medicamentos homeopáticos? ¿A qué horas se acuestan, concilian el sueño, cómo despiertan y cómo duermen? ¿Qué posturas adoptan durante el sueño? ¿Con qué sueñan?
En el presente, y en el siguiente, artículo se exponen brevemente estas y otras pautas distintivas de las grandes personalidades.
Ya desde la disposición de la cama, la forma de arreglarla y acomodarla (o no hacerlo), constituye una pista sobre muchas actitudes interiores. La casa de cada paciente y muy especialmente su habitación, así como sus pertenencias y espacios más íntimos, podría dar la homeópata singulares datos sobre su personalidad e individualidad. Arsenicum, Kali bich., Kali carbonicum y Silicea suelen ser puntillosos en extremo en lo relacionado a sus sitios más esenciales, y en especial al orden y limpieza de su cama.
Cambiarán, si es posible, las sábanas diariamente y lo primero que harán será tenderla y arreglarla. Arsenicum suele hacerlo con exagerada minucia y simetría perfecta, haciendo de ello todo u rito matutino e inicial. Silicea, Ignatia, los Kali en general y, en algunos casos, Pulsatilla (todos ellos concicuidando y omitiendo lo que no es visible. Kali bich y Kali carbonicum sin alterar nunca ni un ápice el proceso preciso y rígido.
Phosphorus, Sulphur, Sepia (en sus estados más patológicos) pueden no arreglar nunca su lecho, o sólo en ocasiones. Sepia quiere hacerlo pero no tiene ni la disposición ni el tiempo para realizarlo. Le molesta el desorden y la suciedad, se deprime por el caos que reina en su habitación, pero el mismo caos le perturba y la deja sin energía. Phosphorus desea limpiar pero no le molesta el desorden, su cama puede quedar destendida y desordenada por lapsos muy grandes de tiempo, sin que esto le afecte realmente. Sulphur incluso disfruta el desorden, las sábanas sucias y arrugadas lo invitan a descansar y son sinónimo de suavidad y confort. La ropa limpia y planchada le “pica” e incomoda.
Para dormir, los diferentes remedios pueden realizar un sinnúmero de ritos y actividades. Remedios como Arsenicum o Kali carbonicum, se aseguran de que sus sábanas estén dobladas bajo el colchón alrededor de éste y de acostarse sin sacarlas. Esta sensación de comprensión o contención les da seguridad, si las manos o los pies salen fuera de las cobijas, se levantarán a media noche para doblarlas bajo el colchón. Por el contrario, Sulphur, Ignatia y Phosphorus suelen casi destender su cama para poderse acostar y dormir.
Lycopodium, Arsenicum, Silicea y Kali carbonicum no suelen moverse durante el sueño, duermen boca arriba y con gran rigidez, al igual que los niños Chamomilla y en Platina, la cual, como Veratrum album y Arsenicum, duermen sin perder la compostura, con gran propiedad y circunspección, cuidando incluso el aspecto y la impecabilidad de sus ropas nocturnas. Lycopodium puede llegar a dormir completamente inmóvil*, y junto con Arsenicum, tiende además a dormir al borde de la cama cuando lo hace acompañado: disgustándoles y despertándoles el más mínimo contacto. Pulsatilla y especialmente Phosphorus, desean dormir abrazados a su pareja durante toda la noche, aunque eso pueda implicar el complejo rito de buscar una posible posición cómoda para ambos. Natrum muriaticum duerme abrazado a su muñeco de peluche o especialmente a su almohada (o a varias almohadas).
Arsenicum, Lycopodium y Rhus tox duermen sentados o casi sentados, incluso sin tener patologías respiratorias ni de cualquier otra índole, sólo así concilian el sueño, lo cual puede ser reflejo de un afán de control y conciencia excesivos.
Platina duerme con las manos sobre la boca del estómago (rasgo innato de defensa), Rhododendron con las piernas cruzadas*.
Medorrhinum no sólo duerme en la clásica posición genupectoral, como Cina y Carcinosin, sino que también lo hace distintivamente sobre el abdomen (es el remedio más marcado), arrodillado (al igual Stramonium), sobre todo con la cabeza hundida en la almohada. Tiene la sensación de haber dormido horas aunque sólo lo haya hecho por unos cuantos minutos*. Cina duerme sobre las manos y rodillas*. Nux vomica con la manos en la nuca*, como si aun dormido, plácido y satisfecho, disfrutara absolutamente de la vida. Pulsatilla duerme de manera típica con las manos sobre el abdomen, el pecho o la cabeza o incluso boca arriba pero con las piernas alzadas*. Berberis y Plumbum puede adoptar las posiciones más inusitadas y extrañas. Y a Lycopodium, Ignatia y Phosphoric acid los despierta el hambre. Lycopodium, Magnesia carbonica y Platina son los medicamentos que, en ciertas etapas de su patología, más fácilmente se duermen (en otras facetas pueden presentar grave insomnio).
Antimonium crudum, Graphites, Sepia y muy especialmente Natrum muriaticum, se duermen muy temprano, Antimonium en pos de sueños románticos, Graphites y Sepia, agotados por la vigilia, y Natrum esperando huir de su dolorosa realidad. Sepia finge dormir.
Lachesis puede tener el sueño más pesado en niños* pero ligero y perturbado en los adultos, especialmente cuando hay miedo a dormirse.
Ignatia, al igual que Opium, aun dormida oye todo lo que los demás conversan; en el caso de Opium es por un estado de semiinconsciencia pero en Ignatia es debido a su naturaleza paradójica, pues puede recordar dichas pláticas aun cuando está profundamente dormida.
Magnesia muriatica tiene el sueño menos reparados de toda la Materia Medica. Bryonia, Helleborus y Lachesis poseen el sueño más ligero y Antimonium tartaricum junto con Opium y Nux moschata, conforman el trío característico de la somnolencia. Nux vomica y Pulsatilla desean permanecer en cama aun después de despertar.
Y Coffea sólo puede dormir con los pies en la cabecera, así como Tarántula mientras menos duerme más energía y claridad mental siente, aunque a la larga llegue a enloquecer por no soñar.
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