› JULIO 2019
La reactividad de los medicamentos homeopáticos
Por Gilberto Quintero Ramírez
Cada remedio homeopático, desde su personalidad, reacciona ante los estímulos y ante la vida misma de manera distintiva y peculiar. Esta forma de responder ante lo externo es de suma importancia en el diagnóstico y prescripción homeopática pues refleja la naturaleza más esencial e íntima del medicamento, sobre todo en aquellos casos donde se pretende un enfoque integral y con un alto grado de semejanza. Se describe a continuación de forma sucinta la clave al respecto de los más importantes.
Aethusa cynapium. Reacciona desde el sentimiento pero evadiéndose y desconectándose, sobre todo del contacto profundo con los demás. Como en el caso de Natrum mur., observamos una reactividad inhibida o que implota. Argentum nitricum. Desde la mente y la acción: reaccionan, primero en su mente, de maneras caóticas e impredecibles, tornado después estos pensamientos en una acción inestable. Piensa caóticamente y actúa caóticamente. Puede reaccionar huyendo o actuando de manera sobredecisiva; con gran impulsividad: es el más impulsivo de la Materia Medica. Ambra grisea. Su reacción es bloqueándose: se cierra desde el área de sus sentimientos y afectos. Inhibición: ante cualquier estímulo externo se ve incapacitado para responder. Ammonium carbonicum. Reactividad ontológica, reestructura los mapas de su realidad, cómo se siente ante la vida. La vivencia del padre influye sobre la vivencia de las cosas materiales. Todas sus reacciones están matizadas por la vivencia de la autoridad, en un sentido positivo o negativo. Anacardium. Su reactividad es agresiva y a nivel emocional. Ante cualquier estímulo, genera dolor a los que lo rodean, reaccionando destructivamente. Antimonium crudum. Desde el sentimiento y la emoción, idealizando su realización subjetiva. Responde ante el mundo a través de la evasión, como Sulphur, pero mientras Sulphur se evade intelectualmente, Antimonium lo hace afectivamente. Arsénicum album. Su reactividad es a través de la destructividad pasiva. Ante las provocaciones del exterior, responde destruyendo con gran constancia y lentitud, como la gota de agua, que con el tiempo destruye la roca. Aurum metallicum. Autodestructividad en todos los sentidos y en todas las esferas del ser como respuesta ante lo externo. Baryta carbonica. Reacciona escondiéndose y evadiéndose, física, emocional, mental y vitalmente. Calcárea carbonica. Con paciencia y determinación. A pesar de su esencia, la lentitud, y de las limitaciones que esto conlleva, Calcarea responde ante la vida de una manera asertiva, propositiva y constructiva. Calcarea phosphorica. Reacciona con curiosidad y buscando nuevas pautas. Su actitud ante la vida consiste en escrutar lo diferente, buscar el asombro. En estado de desequilibrio, reacciona con inestabilidad, descontento y frustración ante todo estímulo del medio ambiente. Calcarea silicata. Buscando el orden y estructurando. La respuesta esencial de este remedio ante la vida es la familia, como vivencia o concepto, recurre a ella, es escuda en ella o se ve confrontado por el núcleo familiar. Calcarea sulphurica. Reacciona buscando relacionarse y contactar, aunque sus expectativas son difusas o muy elevadas. Carcinosinum. Reacciona desde la mente y el sentimiento, los cuales se hallan en conflicto entre sí. Ante lo exterior, busca aprender, saber. Su reactividad puede, también, oscilar entre la compasión empática y la revancha reactiva. Causticum. Buscando la justicia pero desde la extrema sensibilidad a lo injusto, equidad, orden. Su gran lema, desde niño, es “no es justo”. Es confrontador y racional. Cuprum metallicum. Reacciona con violencia latente. Constricción vital y rigidez. Ferrum metallicum. Reacciona peleando pero de manera inadecuada. Esta programado neurológicamente al enojo. Hepar sulphur. Reacciona con destructividad paroxística, con gran violencia y crueldad, como Anacardium, responde ante los estímulos externos con saña y sadismo. Gran capacidad para dañar. Ignatia amara. Ante cualquier estímulo busca el placer del reto. Reacciona, asimismo, a través de la paradoja Lac-caninum. Reacciona con dualidad inestable y oscilante. Ante los estímulos externos, Lac caninum alterna entre una y otra elección o postura. Reacciona también con gran inseguridad y falta extrema de confianza. Lachesis. Intenta manipular el medio externo. Como Lyc., Verat. y Nux-v. busca el poder. Lycopodium. Reacciona ante el medio manipulando y buscando poder de manera intelectual. Reacción insuficiente de defensa. Magnesia carbónica. Ante los estímulos del exterior, en lugar de defenderse busca cohesionarse: su gran tema es la adhesión o adherencia. Desde pequeño rehúye los conflictos, rehúye los estímulos o no se defiende. Magnesia muriatica. Busca pacificar, estabilizar conflictos y equilibrar el mundo exterior. (Mag-m. está más indicado en niños, mientras Magnesia carbonica lo está en bebés). Ante los estímulos busca el orden y la paz. Medorrhinum. Ante los estímulos, reacciona con la más extrema curiosidad, sin restricción ni sometimiento a regla alguna. Es el más precoz de la Materia Medica, lo que habla de su naturaleza reactiva ante la realidad. Reacciona con egocentrismo y manipulando el entorno. Mercurius. Ante cualquier estímulo reacciona con violencia y destructividad, sin poder integrarse; sintiéndose amedrentado o amenazado. Destruye todo y todo lo destruye. Natrum muriaticum. Reacciona retrayéndose, protegiéndose y evitando el contacto. “No herir para no ser herido” es su lema reactivo. Un hijo de padres evasivos o con un mal manejo del dolor emocional, tiende a convertirse en Natrum mur. por miedo y por la gran sensación vital de inadecuación que hereda. Natrum carbonicum. Reacciona con propiedad, circunspección. De manera muy similar a Natrum mur., pero con más propiedad y estructura. Nux vomica. Es el más reactivo de la materia médica. Reacciona de manera exagerada y continua. Su canal ante la vida es la acción, el reto y la transformación del entorno. Phosphorus. Reacciona fluyendo, adaptándose y simplemente estando ahí, con un encanto social incomparable. Pulsatilla. Muy semejante a Phosphorus, se adapta pero en pos de atención y afecto. Es más demandante. Se adapta, adaptando a los demás a ella. Sepia. Reacciona estancándose, no moviéndose. Estasis vital. Silicea. Reacciona ordenando, estructurando y aprendiendo. Staphysagria. Anti-reacción por excelencia: o defenderse de los estímulos: los que atraen calamidades, accidentes. Sulphur. Reacciona como Sepia, no moviéndose, pero también como Phosphorus, fluyendo; sin embargo Phosphorus fluye de manera asertiva y positiva, mientras que Sulphur fluye de manera pasiva. Stramonium. Reacciona con extrema violencia. No hay medicamento más violento y extremo. Syphillinum. Reacciona disruptivamente, destruyendo y alterando su entorno. Puede ser psicópata o sociópata. Propensión a la perversidad. Thuja. Reacciona escondiéndose, bloqueándose y hasta siendo repulsivo. Sensación de desconexión con la vida. Tuberculinum. Reacciona con inadaptabilidad e insatisfacción. Nada lo complace. Veratrum album. Reacciona con violencia pero desconectándose de la realidad.
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