› JUNIO 2023
Enfermedades degenerativas en la mujer
Por Gilberto Quintero Ramírez
En boletines anteriores se ha hablado varias veces sobre medicamentos integrales para la mujer, así como el enfoque homeopático en las afecciones y trastornos a raíz del climaterio u otros cambios hormonales. En el presente boletín, me permito presentarles algunos medicamentos e indicaciones útiles en trastornos y enfermedades crónico-degenerativas femeninas, siempre procurando mantener una perspectiva profunda e integral o altamente modalizada. Entre los medicamentos más profundos podemos citar, en primera instancia y de manera general como indicados en todo este tipo de patologías ginecológicas, los siguientes: Bromium: Medicamento poco tomado en cuenta, pero de suma importancia cuando hay afecciones hormonales y glandulares que se acompañan de anorgasmia y que muchas veces son consecuencia de tratamientos hormonales fallidos o extremos. Por ejemplo, jovencitas que han tomado muchos anticonceptivos en busca de correcciones hormonales que, muchas veces, sólo terminan agravándose o complicándose. Carcinosinum: El tema fundamental de este gran nosode es la complejidad, tanto de los síntomas que aparecen, así como de los tratamientos causantes. Suele haber, además del gran desequilibrio de las esferas, enfermedades severas que amenazan con volverse cancerosas. Lecithinum: Este es uno de los medicamentos por excelencia para estimular la función ovárica en todo tipo de padecimientos. Puede sinergizarse con medicamentos Organoterápicos. Medorrhinum: Medicamento de suma importancia en secuelas de toda clase de enfermedades venéreas, incluso cuando hay cargas hereditarias o antecedentes de su padecimiento por parte de los progenitores. El gran tema de Medorrhinum es la trasgresión, la cual en la mayoría de los casos es de índole sexual.
Por otra parte, en las enfermedades degenerativas ginecológicas es de gran auxilio clínico la modalidad y naturaleza del deseo sexual, el cual aún en enfermedades aparentemente asintomáticas suele alterarse, lo cual homeopáticamente es de suma ayuda para la prescripción. Sobre todo, cuando hay una disminución o anulación de la libido. Por ello es importante hacer un diagnóstico diferencial de los principales remedios: Apis mellifica: Libido suprimido por la propia paciente. Bromium: Anorgasmia, es decir incapacidad de alcanzar el orgasmo a pesar de que la paciente puede expresar que sí tiene deseo. Causticum: Frigidez con anulación inclusive del deseo sexual, muy indicado en pacientes muy racionales e intolerantes a las injusticias. Graphites: Con apatía total incluso en plano de la intimidad. Platina: En este medicamento encontramos una sexualidad desbordada, pero con incapacidad de alcanzar el clímax. Sepia: Estancamiento en todos los ámbitos de su vida, incluyendo el afectivo, el emocional y el sexual. El empleo sistemático de las pastillas anticonceptivas suele tener un impacto en la aparición de estas enfermedades, por ello es una causa distintiva y motivo de diagnóstico. Los principales remedios bajo este rubro son: Bromium: Cuando se han tomado por mucho tiempo, años o décadas. Uso y abuso de la pastilla del día después o tratamientos hormonales extremos e inadecuados. Carcinosinum: Trastornos a consecuencia de la pastilla del día después y de tratamientos hormonales prescritos desde la adolescencia. Conium maculatum: Con afecciones hormonales y glandulares. Medorrhinum: Antecedentes de trasgresión y excesos extremos, promiscuidad y falta total de límites a nivel sexual. Sepia: En casos donde hay un gran estancamiento hormonal y vital. Mujeres que se han abandonado a sí mismas y han perdido la capacidad de sentir afecto e interés aún por sus seres queridos.
A pesar de que los ginecólogos suelen negar la posibilidad de que después de una resección del útero haya molestias o trastornos hormonales o que emulen síntomas menopáusicos, hay muchas pacientes que lo refieren. Dado que en la clínica homeopática siempre reviste mayor importancia la vivencia subjetiva y la percepción del paciente, estos síntomas son de suma importancia y suelen caer en medicamentos como Conium maculatum, Ignatia amara, Mancinella venenata, Sepia y sobre todo Staphysagria dependiendo de las modalidades y especialmente de la presencia de síntomas mentales. Por otro lado, cuando se realiza una histerectooforectomía, es decir, la extirpación tanto del útero como de los ovarios, se genera una menopausia clínica, la cual puede presentar un sinnúmero de trastornos: Menopausia precoz, con sofocos y sequedad vaginal: Lachesis, Sepia, Sulphur, Natrum mur. Depresión o ansiedad: lo cual puede ser muy indicativo de Natrum mur o de Sepia. Otro trastorno muy común es el desarrollo de enfermedades cardíacas, lo cual suele caer en Lachesis. Los problemas de la memoria por estas menopausias quirúrgicas suelen mejorar con Sepia o con Sulphur de la misma manera, y la disminución del deseo sexual con Causticum o Sepia. En estas circunstancias es común que se desarrolle osteopenia y osteoporosis, indicativo de Calcarea carbonica, Calcarea phosphorica o Mandragora officinarum.
La presencia de miomas uterinos precisa de una minuciosa repertorización pero he visto que los medicamentos que más se hacen presentes suelen ser Thuja occidentalis, Staphysagria, Calcarea fluorica y Silicea. Asimismo, en los casos de quistes ováricos y Síndrome de ovario poliquístico son comunes y poco tomados en cuenta Apis mellifica, Bovista gigantea, Iodum metallicum y Murex purpurea. Y cuando hay endometriosis los rasgos de la personalidad femenina son determinantes, pero Hirudo medicinalis, que también es un gran preventivo de cáncer, es un medicamento específico que puede ser de utilidad mientras se encuentra el remedio profundo.
Otros remedios, con sus indicaciones clave, poco conocidos pero dignos de ser recuperados son: Anantherum muricatum: En mujeres hipocondríacas que rehúyen la compañía y estar en sociedad. Con tumores malignos a partir de enfermedades venéreas. Chromicum acidum: Leucorrea muy sanguinolenta. Indicado cuando los síntomas después de remitir retornan después de cierto tiempo. Cinnabaris: Cuando hay simultáneamente flujos muy sanguinolentos con sensación de gran pesadez en la vagina. Condilomas y excrecencias sangrantes. Cubeba: Afecciones desde edades muy tempranas, incluso en niñas, con tendencia a la leucorrea crónica e inflamaciones e infecciones severas. Sulphuric acid: En VPH y enfermedades de transmisión sexual que se activan a edades tardías, en mujeres ancianas, con ulceraciones en el cuello del útero. La mucosa vaginal es verdosa y con muy mal olor. Thlaspi bursa pastoris: Cuando el índice de displasia avanza muy rápido. Tendencia a la formación de tumoraciones malignas en el cuello de la matriz, en mujeres muy intensas sexualmente. Gran profiláctico de este tipo de padecimientos. Ustilago maidis: Lesiones con un aspecto esponjoso, que sangran con facilidad al menor contacto. Sensación de una bola a nivel uterino. Mujeres con mucha depresión, que lloran frecuentemente y no toleran ver a nadie, con antecedentes de gran promiscuidad que genera debilidad.
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