La Sexualidad de los Grandes Medicamentos de la Personalidad (Parte Final)
Por el Dr. Gilberto Quintero Ramírez

Nitric acid es conocido por muchos homeópatas como la personalidad más vengativa de la Materia Medica, sin embargo, una de sus grandes claves es una profunda insatisfacción vital que tiñe todos sus actos y motivaciones. Es el pesimista con más vocación y afán. Esto mismo lo lleva a desarrollar una libido carencial, compensatoria e, incluso, transgresiva. Con el tiempo los deseos sexuales declinan y tienden a apagarse, llegando a la completa disfunción y falta de reacción.

Nux vomica, personalidad básicamente masculina, es quizás el más apasionado e instintivo de todos los medicamentos homeopáticos. Su impulso sexual, desbocado y constante, lo lleva a convertirse en el conquistador por excelencia (Lycopodium es el seductor). Su misma intensidad hace que se enamore fácilmente de cualquier mujer, reaccionando con intensa competitividad y llegando a ser infiel y de relaciones transitorias aunque muy intensas. Su misma intensidad lo lleva a presentar perversiones sexuales y una sexualidad bastante primitiva y egoísta. Phosphorus, a pesar de ser el más compasivo y empático de todos los medicamentos, puede llegar presentar impulsos sexuales totalmente desbocados e, incluso, trasgresores; Phosphorus, en sus facetas, mas patológicas se torna traicionero y engañoso, perverso y manipulador, mostrándose a los demás con el mismo encanto que en sus fases de relativo equilibrio. Puede llegar a presentar pedofilia (Calc., Caust., Fl-ac., Lyc., Plat., Verat) y otras parafilias (anac., Canth., Grat., Hyosc., Lyc., plat., staph., tarent., zinc.).

Platina es el medicamento más arrogante, pero también el más desequilibrado a nivel sexual: Indicado sobre todo en mujeres, con historias de abuso o menosprecio afectivo, esta personalidad emplea su poderosa e intensa sexualidad para obtener control y poder sobre los demás (como Lachesis), pero en el fondo sufre de gran depresión y graves bloqueos. Platina posee un deseo sexual incontenible e inagotable, sin embargo, posee anorgasmia y es incapaz de conectar la sexualidad al plano emocional. Por ello mismo, suele ser agresiva, desdeñosa y destructiva: La mujer fatal por antonomasia, trasgrediendo los limites más elementales de la condición humana; siendo capaz de seducir o violar a sus propios hijos. Los hombres Platina suelen ser homosexuales o bisexuales, pero gravitando siempre alrededor de relaciones sumamente complejas y tormentosas, con un alto de grado de destructividad y siempre en pos de la tragedia.

Pulsatilla tiene como motor vital la obtención de afecto, sobre todo por parte del sexo opuesto; por ello es uno de las personalidades más coquetas y seductoras. Siempre a la moda, más sensual que sexual, sin embargo, con tal de conseguir la preciada atención suele recurrir a una suerte de combinación de seducción afectiva y sexual, que compite en eficacia e intensidad, con remedios como Nux vomica, Lycopodium o Ignatia. Como resultado de su adaptabilidad camaleónica, Pulsatilla llega a ser demasiado dócil en cuanto a los impulsos y deseos sexuales de su pareja, asumiéndolos inconcientemente como propios.

Sepia en estado patológico se caracteriza por una total aversión al contacto sexual, una frigidez absoluta y la anulación de la libido en todas sus acepciones y conceptos: No hay impulso hacia la consecución de fin alguno, no hay motivación ni capacidad de sentir. Por otro lado, en sus estados más sanos, Sepia es intensa, apasionada, muy sensible y sexual, con una gran capacidad de contactar con sus profundas necesidades, expresarlas y satisfacerlas. Sin embargo, es también en esta etapa cuando Sepia exhibe una total independencia con respecto al sexo masculino y a las estructuras que la rodean: Es una mujer completa. Lo cual, para muchos varones, es, a la vez, atrayente y terrorífico. Silicea es una de las personalidades más sensatas y ecuánimes. Su vida esta sustentada en el orden y la eficacia, por ello es previsora y minuciosa. Sin embargo, aunque pudiera aparentar frialdad e insensibilidad, Silicea es altamente sensible y refinada; y es ahí, donde se inserta su sexualidad. La cual tiende a ser un tanto reprimida y racionalizada en aras de una intimidad más constructiva y mental.

Staphysagria tiende a la perversión en todas las áreas de su vida. Al no hacerse responsable de su propia existencia, le es sumamente fácil caer en todo tipo de actos denigrantes al poner su propio ser en manos de otros. Lo cual sucede también a nivel sexual. De una manera asombrosa, tiende a atraer sobre si misma toda clase de abusos y agresiones, incluyendo las de índole sexual. Staphysagria, como Natrum muriaticum, Ignatia en algunas fases patológicas y Pulsatilla en su irreflexión, tiende a hacer depositaria de su sexualidad a su pareja.

Sulphur está catalogado como uno de los individuos más mentales y desconectados de sus emociones. No obstante, a un nivel más profundo, posee una pasión desbordante e impulsos muy fuertes. La sexualidad de Sulphur, la cual vive de manera muy ocasional, es totalmente egocéntrica y desconectada de todo vínculo afectivo; mucho más mental que biológica, más abstracta que física. Syphillinum es uno de los medicamentos homeopáticos que puede presentar rasgos sociópatas y psicópatas con mayor intensidad. Los sujetos de este medicamento suelen tener todo tipo de obsesiones malsanas con respecto al sexo, asociándolo muchas veces con actos de violencia física o psicológica. Aunque no está listado en el Repertorio, presenta un sinnúmero de parafilias y tendencias extrañas, desde la tanatofilia hasta la necrofilia.

Thuja representa uno de las facetas humanas más patológicamente culposas con respecto a la sexualidad. Proclive a hacer de todo un secreto, es muy común que este individuo la viva como algo repugnante y malvado, incluso sin vivirla realmente: Thuja se siente culpable de una sexualidad torcida que realmente no posee. Asimismo, con gran facilidad proyecta en otros sus propios pensamientos oscuros y tortuosos.

Tuberculinum, impulsado por su insatisfacción extrema y esencial, suele llegar con relativa facilidad a la perversión sexual. Como muchos Nosodes, especialmente Medorrhinum y Syphillinum, puede poseer un magnetismo y un carisma enormes, que le permiten embelesar y manipular a sus parejas potenciales. En su afán de encontrar “algo más” verdaderamente satisfactorio, pueden llegar a la violencia y, con mucha mayor frecuencia, al abandono, la manipulación y el abuso. Veratrum album es uno de los medicamentos con mayor patología sexual: En su afán de lograr el poder ilimitado y la imagen gloriosa, no respeta fronteras de ninguna especie: Pedófilo y psicópata, con gusto por la violencia sexual, al igual que Lycopodium, vive la sexualidad como una proyección de sus grandes vacíos y limitaciones. Sin embargo, la gente Veratrum, en su locura potencial, es más peligrosa y destructiva, más obsesiva y sanguinaria.