12 Medicamentos para el Ser
Por Gilberto Quintero Ramírez

A continuación se citan las características de doce medicamentos que se consideran verdaderos remedios ontológicos, que trabajan con el Ser de la persona, con sus características y cualidades:
Onosmodium: Trabaja la verdadera y auténtica vocación, el llamado del alma. Este estado se caracteriza por una confusión mental que puede ir desde las formas más sutiles hasta un embotamiento que bordea con la idiocia. Son personas que transmiten desconfianza o inestabilidad, como si careciera de firmeza o determinación, indicado en migrañas y Síndrome de Meniere. A lo largo de su vida, nunca ha encarado grandes responsabilidades, básicamente porque nadie confía lo suficiente en él como para delegárselas; posee una gran indecisión, sobre todo en lo que tiene que hacer, en sus actos (al nivel de Baryta carbonica).
Peyotl (Anhalonium): Desarrollo de la propia y muy personal intuición. Este medicamento insta a poder ver todo aquello que no vemos o nos negamos a ver. Activa la intuición, pero también la sensatez y la objetividad ante la inmediatez de lo cotidiano. Genera claridad del ser y auto observación profundas, así como invita a conectar con certezas más profundas y elevadas.
Rhus vernix: Depresión con aversión al trabajo, pero con rigidez y tendencia a perder el tiempo. Para romper la rutina en el trabajo (Aloe socotrina). Medicamento muy poco utilizado, casi específico en afecciones donde hay emaciación de los miembros inferiores, Rhus vernix también tiene la capacidad de generar una actitud de innovación y renovación en las cuestiones laborales y financieras de cada persona. Muy útil en personas atrapadas en la rutina de su trabajo, del cual no pueden salir o carecen de la fuerza de voluntad para hacerlo (como Rhus tox.).
Scilla marítima: Estancamiento, sobre todo financiero. El estancamiento es la clave fundamental de este remedio, que insta a la acción concreta. Muy importante, como en el caso de Spongia, en individuos que se acostumbran a su situación limitante y carencial. En Spongia hay falta de consciencia, en Scilla una tolerancia extrema que raya en el embotamiento existencial.
Magnetis polus articus: Para el adicto al trabajo, pero sin satisfacción. Se cierra a sugerencias y no se adapta a nada nuevo bajo ninguna circunstancia. Nunca tiene éxito. Individuos a los que pareciera serles imposible hacer un cambio de 180 grados en su vida. Como si estuviera bajo el influjo de una fuerza rutinaria e insatisfecha que los va volviendo cada vez más reacios a los cambios.
Magnetis polus australis: Aversión a la gente positiva y feliz, con tristeza por la alegría de los demás. Personas que literalmente defienden su negatividad y descalifican toda forma de positividad y entusiasmo en los demás. En este caso el influjo negativo es interior y centrípeto, sumido en sus propias tristezas y miserias.
Magnetis polus ambos: Falta de congruencia, hace lo opuesto a lo que dice. Trastornos por supresión de la creatividad personal. Como todos los Magnetis polus, este medicamento a la vez mineral e imponderable actúa sobre mapas muy sutiles y profundos de la psique personal. Personas que están atrapadas bajo impulsos contradictorios sin poder llegar a una armonía interior.
Helleborus niger: Envidia en el sentido más profundo: agravación por la felicidad de los demás. Embotamiento mental y de los sentidos, a pesar de tener sanas todas sus funciones. Este es el medicamento y la personalidad a quien más le afecta la felicidad de los demás, lo cual se traduce en una envidia por el bienestar de los otros, pero también en una agravación tangible de su propia condición, siente envidia por la felicidad de los demás además de tristeza (Allen) y frustración.
Oxígeno: Desapego en todos los niveles: material, afectivo y a las propias ideas. “Reset ontológico” (Calendula). Conflicto de toda índole con sus pertenencias: puede llegar a manifestar un apego tan grande a sus posesiones que se identifican con ellas. Son sujetos que consciente o inconscientemente se convierten en aquello que tienen presentando gran avaricia y temor a los ladrones por miedo a ser privados de sus recursos, por ello es muy fácil confundirlos con medicamentos como Natrum muriaticum o Arsenicum album
Thiosinaminum: Depresión con aversión al trabajo. Falta de iniciativa. Rejuvenecimiento en todas las áreas del ser. Medicamento muy utilizado como específico para combatir las arrugas de la piel y los rasgos de decrepitud, a nivel profundo también insta al rejuvenecimiento profundo y esencial de las personas, desarrollando una actitud de renovación, iniciativa y apertura en todas sus actividades y actitudes.
Haliaeetus leuco: Para trabajar el desapego hacia los padres y trabajar la propia ambición. Casos de extrema contención emocional conjuntada con trastornos por expectativas sociales y una ambición personal compensatoria y desmesurada a niveles patológicos: el éxito social a costa de la libertad personal. Su esencia es la incapacidad y el anhelo de volar: la pérdida de la libertad en el sentido más íntimo y personal. Por eso desea irse, pero a la vez tiene miedo estando lejos de su casa (Ignatia). Dividido en dos partes o direcciones, este individuo pugna por encontrar su lugar, pero a la vez siente que su identidad se ha diluido o ha sido opacada. Este deseo de ser él mismo y ser reconocido socialmente y por la autoridad, se ve simbolizado en las complejas relaciones que presenta con la figura paterna.
Iridium metallicum: Insta a equilibrar lo mundano con lo espiritual. Insta a la auto clarificación a todos los niveles de la persona, incluyendo su identidad sexual y personal. Este medicamento ha sido de gran eficacia en la clínica cotidiana en casos donde alguien ha sido despojado de su poder, nombramiento, autoridad y premio en un último momento. Trastornos por negocios fallidos, por errores cuando se tiene gran responsabilidad, trastornos físicos y mentales por responsabilidad aumentada. Miedo a cometer un error que eche por tierra todos los años de arduo trabajo. El paso final podría ser aquel en el que cometan un terrible error. Es quizá, además, el medicamento más útil para clarificar la propia identidad sexual, no tanto en un sentido social ni familiar, ni en función de las expectativas del medio, sino desde la propia identidad, desde la esencia más personal y del alma de cada uno. Clarifica el para qué de la propia sexualidad, concepto más bien elusivo y muy profundo que no siempre es fácil de concebir.