› AGOSTO 2020
Falta de comprensión, entendimiento y capacidad intelectual limitada. 1ra parte
Por Gilberto Quintero Ramírez
En este y el siguiente boletín se exponen los principales medicamentos homeopáticos indicados en la incapacidad o disminución racional por cualquier causa o asociada a todo tipo de patologías. Si bien en la mayoría de los casos cuando el remedio está bien indicado suele haber resultados notables, asimismo en muchos casos de índole hereditaria o asociados a afecciones degenerativas o en fases avanzadas es más difícil observar resultados contundentes. En estos últimos casos el tratamiento homeopático suele contener dichos procesos patológicos de gran deterioro y ofrecer un tratamiento paliativo que ofrece un mayor grado de lucidez y de claridad intelectual aunque el trasfondo permanezca. En los casos donde la incapacidad intelectual es causada por circunstancias afectivas, ambientales o dinámicas sociales, los cambios suelen ser sorprendentes. Alumina. Si bien Calcarea carbonica es el medicamento con mayor lentitud a nivel esencial, no suele estar indicado en personas que por patología o por personalidad se van ralentizando progresivamente, es decir, Calcarea carbonica es lento pero no presenta lentitud creciente. Para los procesos de ralentización están indicados especialmente Alumina y Conium maculatum, siendo Alumina el más importante cuando esta lentitud afecta el área mental. La clave de este medicamento es la confusión mental, la cual afecta incluso la percepción de la propia identidad del paciente. Falta de claridad con ideas vagas e indefinidas, como si fueran sombras difusas. Gran dificultad para entender y expresar lo que está sucediendo. Muy útil en individuos que han perdido dirección y perspectiva en lo que están haciendo y pensando. Ammonium carbonicum. Indicado en personas con gran debilidad mental, cansancio general y confusión que les impide poder manejar situaciones y conceptos de cierta complejidad, se sienten abrumados e incapaces. El trasfondo de esta situación puede ser un desarraigo paterno y una falta de identidad y sentido de pertenencia. Todos los medicamentos carbónicos, cabe mencionar, tienen dificultades para estructurar el mundo en el que viven, así como presentar dinámicas de conflicto con las figuras de autoridad. Anacardium. De gran utilidad cuando está presente una incapacidad intelectual, sobre todo en lo relativo a la memoria, que raya en la amnesia o desemboca en la misma. Puede este cuadro estar asociado a una extrema falta de confianza, minusvalía y confusión mental, así como una sensación de conflicto interior, como si su voluntad o su misma personalidad estuvieran escindidas en dos partes opuestas y polares.
Baryta carbonica. Este es el medicamento por excelencia para la dificultad mental e intelectual. Ya sea real o subjetivamente, este individuo se ve totalmente incapacitado para resolver complejidades y pensar con profundidad. Pensamiento literal que le impide manejar complejidades e ideas abstractas: no sólo el álgebra, la filosofía o los conceptos más difusos de la política y la economía le son abstrusos, sino que aún las matemáticas más simples y los temas de conversación cotidiana le resultan a Baryta carbonica igualmente incomprensibles e inalcanzables. Baryta muriatica. Semejante a Baryta carbonica, sin embargo, el retraso en este remedio es de índole mucho más emocional. Personas muy brillantes e incluso geniales, pero cuya inteligencia emocional está gravemente limitada, no pueden relacionarse adecuadamente y su desempeño social deja mucho que desear, arruinando sus capacidades intelectuales. También está muy indicado en personas que se han sentido falta de estímulos afectivos, sobre todo por parte de la madre. Niños muy distraídos al estudiar, con mucho miedo al ridículo pero que se comportan de manera tonta con tal de llamar la atención. Calcarea carbonica. Lentitud, confusión mental, ansiedad y miedo son las grandes sensaciones y temas de Calcarea carbonica que en realidad suele ser una personalidad inteligente y con un intelecto profundo que, sin embargo, tienen dificultades para contender con el entorno al ritmo mundano natural. Calcarea siente que todos y todo va demasiado rápido, lo que hace que lo percibe confuso y difícil de aprehender. Muchos sujetos de este medicamento cuando poseen el tiempo y la calma necesarios para desarrollar sus procesos de pensamiento son capaces de desarrollar ideas geniales y de alcanzar percepciones de inusitada claridad. La falta de ambición característica del medicamento puede llegar a extenderse a su intelecto: individuos a quienes no les mueve nada su curiosidad, el trabajo es muy importante y son responsables, pero no desean aprender más ni comprender temas más profundos relativos a lo que hacen. Calcarea phosphorica. Los sujetos que corresponden a este medicamento, cuando se encuentran en estados de relativo equilibrio, suelen tener un carácter alegre y jovial, con mucha apertura y curiosidad, entonces su intelecto es agudo e ingenioso, con gran capacidad de descubrir novedades y nuevas perspectivas. En estados de patologías, detonados muchas veces por frustración o contención, podemos observar un estado de insatisfacción extremo, comparado muchas veces con el de Tuberculinum. En este estado de descontento el individuo presenta una combinación de confusión con aburrimiento, una incapacidad de entender las cosas mezclada con un tipo de indiferencia o apatía por desentrañar el significado de dichos temas. Como en todas las calcáreas puede haber obnubilación, pasividad, inmovilidad y restricción, todo esto acompañado de la dispersión o difusión propia del elemento fósforo. Cocculus indicus. Aunque este remedio es conocido por su indicación en personas que se han desgastado por cuidar enfermos o estar atentos a los demás, también es de suma importancia en personas con gran lentitud para comprender las cosas, reflexionan y tardan mucho para responder, por lo que les molesta mucho ser interrumpidos o distraídos. Pueden perder fácilmente el hilo de sus pensamientos. Uno de los principales medicamentos para aquellos “cuyos pensamientos están fijos en algún tema desagradable; absorto en noticias y pensamientos que no tienen nada que ver con su persona” (Hahnemann). Graphites. Este medicamento puede verse, sobre todo a nivel intelectual, como una conjunción sintomatológica de síntomas de Calcarea carbonica y de Sulphur: hay una gran lentitud para comprender así como agravación por el esfuerzo, especialmente mental, asimismo este sujeto se caracteriza por una gran apatía, una pesadez que invade todas sus esferas vitales. Todo lo anterior está combinado, a la vez, con una gran indecisión, pues este medicamento se caracteriza por timidez, falta de confianza en sí mismo y una naturaleza profundamente dubitativa. El mismo Hahnemann afirma que “este sujeto es lento para recordar y lento para resolver”.
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