› OCTUBRE 2010
Carcinosin (Primera parte)
Por el Dr. Gilberto Quintero Ramírez
La Homeopatía es tan maravillosa que puede parecer mágica o milagrosa en muchas circunstancias clínicas al ser capaz de obrar curaciones excepcionales y transformaciones humanas profundas. Todo lo cual es posible gracias a su respetuosa acción sobre la condición humana a través de la ley de la Semejanza, la cual, a su vez, es una aplicación del Principio de la Similitud, quizá la ley universal más importante. Por ello, los medicamentos homeopáticos pueden curar cualquier condición humana siempre y cuando la patogenesia corresponda en semejanza a los síntomas, signos y rasgos del paciente. Esto hace que la Homeopatía sea compleja, artística y siempre fascinante. Sin embargo, la búsqueda de esta semejanza prodigiosa puede ser algo muy frustrante cuando se tiene un conocimiento parcial de los medicamentos o cuando estos no se comprenden plenamente.
El medicamento que hoy analizamos es quizá el más difícil de entender de toda la Materia Medica. Es un nosode preparado con células cancerosas de un tumor maligno de mama. Y aunque muchos homeópatas lo han utilizado con éxito en prescripciones orgánicas y locales, incluyendo afecciones neoplásicas, la gran mayoría de sus indicaciones son de orden mental y general. Este es uno de los medicamentos de la personalidad más profundos y multifacéticos. Carcinosin, cuya esencia es la contención y el control emocional, posee rasgos de Natrum muriaticum, Phosphorus, Staphysagria, Silicea y otros muchos grandes remedios. Sin embargo, también se caracteriza por rasgos y peculiaridades únicas.
Sus modalidades más características son la gran sensibilidad al mar (que lo puede agravar o mejorar, pero que siempre tienen un fuerte impacto sobre su persona). La gran mayoría de los pacientes sienten una fascinación y un gran deseo por estar cerca del mar. Mejoran notablemente al aire libre, estando en actividad, en posición genupectoral, bailando y estando en entornos naturales. Puede mejorar por una siesta o un corto sueño, así como durante las tormentas eléctricas, las cuales lo revitalizan y lo fascinan. Carcinosin suele agravarse después de vacunaciones, por el esfuerzo físico y al desvestirse. Sin embargo, una característica muy notable es que es uno de los pocos medicamentos homeopáticos que puede presentar modalidades inversas o cíclicas, es decir, lo que por un tiempo y ciertas circunstancias lo mejora, en otros momentos o estaciones del año, puede agravarlo. Lo mismo suele suceder, de manera aún más característica, con sus deseos y aversiones alimenticias.
La gente Carcinosin, muy especialmente niños, adolescentes y jóvenes, desea viajar y conocer cosas nuevas: Son extremadamente curiosos. Esta personalidad ama la naturaleza, los animales, la música y el arte en general, es compasivo con los niños y los desvalidos llegando a desarrollar una fuerte tendencia a sacrificarse por los demás. Puede ser precoz, sobre todo intelectualmente. Le fascina el chocolate, la mantequilla, los lácteos (puede gustarle mucho la leche o puede aborrecerla), así como tiene especial predilección por los sabores peculiares e intensos; gustan en menor medida de las frutas, los helados, los pasteles, la pasta, lo dulce y las carnes ahumadas. Mientras que suele tener aversión, en algunas ocasiones, a la comida muy grasosa y pesada, al café, a la leche y a los huevos. En situaciones de enfermedad, lo único que mejora y reconforta a Carcinosin son las bebidas calientes.
Las principales características del medicamento son: Gran sensibilidad y vulnerabilidad al entorno, sobre todo de índole emocional y afectiva, lo cual lo lleva ser incapaz de poner límites o expresar sus deseos. Fácil tendencia a sentirse ofendido, humillado o ridiculizado, al grado de no soportar ningún tipo de reprimendas ni reconvenciones. Es uno de las personalidades más auto exigentes y perfeccionistas, sufre de anticipación y tiende a ser en extremo responsable. Gran sentido del deber y la responsabilidad, suelen ser niños que desde muy pequeños tuvieron a su cargo desaforadas responsabilidades, las cuales, sin embargo, pudieron enfrentar y resolver. Extraordinariamente sensible y artístico, con gran habilidad y gusto por la música; notable sentido del ritmo y de la estructura musical, lo que lo lleva a tener facilidad y un gusto, aunque no siempre manifiesto, por el baile, el cual lo mejora física y mentalmente. Carcinosin, como Calcarea carboncia y Phosphorus, es extremadamente impresionable, las historias horribles y las injusticias lo afectan profundamente, al grado de enfermarlo. Es, en ese mismo sentido, uno de los medicamentos más compasivos de la Materia Medica, puede conectarse empáticamente con los demás al grado de percibir lo que están sintiendo (Phosphorus).
Sin embargo, paradójicamente, es uno de los medicamentos más intelectuales, analíticos y racionales de todos: Puede ser incluso precoz y genial, su mente posee una habilidad innata para percibir pautas y concatenaciones no aparentes. Muy notablemente posee una gran falta de confianza a pesar de todas sus capacidades cognitivas e intelectuales (como Silicea), desea complacer a todos, pero le cuesta pedir y definir lo que desea y le complace, con una tendencia reiterativa a sentirse culpable, a veces sin poder definir la causa (Ansiedad de conciencia). Por lo mismo, tienden a ser muy dóciles y aparentemente adaptables, reprimiendo sus sentimientos y desconectándose fácilmente de su mundo emocional, el cual, contrariamente a lo que aparentan, es muy intenso y febril: Son seres interiormente apasionados, de sublime creatividad y sensibilidad, con verdaderas tormentas dentro de su corazón. A pesar de ser tan contenidos y reprimidos, tienen una gran necesidad de afecto pero no tolera la compasión, es de los pocos medicamentos necesitados de amor que se agravan por el consuelo y toda forma de simpatía: Quieren ser amados pero no toleran la caridad afectiva ni las manifestaciones físicas de afecto; en condiciones adversas desean estar solos. Carcinosin, a pesar de ser objetivo y racional al grado del escepticismo y de la frialdad mental, es un individuo muy romántico e idealista, alguien que valora y da mucha importancia a los pequeños detalles de la vida: Una cena a la luz de las velas, un bello atardecer en compañía de sus seres queridos, un regalo hecho especialmente para él.
Quizá la gran tragedia es que Carcinosin sabe demasiado, entiende demasiado y ha enfrentado demasiadas situaciones traumáticas y dolorosas a nivel emocional a lo largo de su existencia. La vida lo ha tratado con dureza y las lecciones han sido muchas, todo esto le ha conferido una apariencia áspera, pesimista, huraña y poco humana, es capaz de resistir todo lo que la vida le presenta pues es la misma vida la que le ha otorgado gran inteligencia y profunda visión, pero lejos de rendirse a una visión cínica y sin esperanzas, o de hundirse en el desaliento intelectual, Carcinosin, fiel a su naturaleza obstinada y desafiante, es un redomado soñador y un idealista empedernido.
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