Pediatría Homeopática Moderna
Por Gilberto Quintero Ramírez

La Homeopatía es una terapéutica integral y humanista que se basa en la Ley de la Semejanza. Cuando un medicamento es semejante al paciente en todos los ámbitos de su ser, es capaz de sanar también todas las esferas del individuo. Sin embargo, todo esto es todavía mucho más patente cuando se trata de niños y adolescentes, que aun cuando están enfermos no dejan de tener una Energía Vital por encima de la media y una mayor capacidad de reacción. De ahí, que las personalidades infantiles constituyen uno de los cimientos más sólidos para una prescripción integral a nivel pediátrico, lo que se puede traducir en una curación extraordinaria y asombrosa.
En este boletín se presentan los resúmenes de las personalidades pediátricas más importantes, pero menos conocidas.

Abrotanum: Niños verdugo, que se complacen en hacer sufrir a otros niños y a los que les han puesto la etiqueta de malos y dañinos. Sana el rol impuesto del niño que hace bullying.l
Aethusa cynapium: Incapacidad de contactar con los demás. Los individuos Aethusa y en especial los niños son personas aisladas y poco comunicativas, a quienes les cuesta trabajo relacionarse con los demás. Puede incluso estar indicado en casos de autismo, y en aquellos que tienen amigos imaginarios o que aman en demasía a sus mascotas.
Ambra grisea: Para niños y adolescentes que se bloquean al hacer algo, que no pueden expresarse o subrayar sus deseos o que tienen falta de confianza en sí mismos y en chicos que se sienten inseguros y deprimidos.
Ammonium carbonicum: Lo que es Lac maternum en el tratamiento de la vivencia de la Madre, lo es Ammonium carbonicum con la vivencia del padre. Desilusión de la figura paterna desde todas las perspectivas. Conflictos de toda clase con la figura paterna, especialmente en niños y adolescentes, con todas las consecuencias que este tipo de trastornos implica. Arsenicum album: Inseguridad, carencia y afán de compensación. Los niños Arsenicum no son usualmente tan desagradablemente patológicos como los adultos, aunque suelen tener muchos rasgos en común y, sobre todo, muchas potencialidades patológicas. Siente, consciente o inconsciente, de no ser apto para la vida. Es una especie de sensación de debilidad y vulnerabilidad. Belladonna: Niños extremadamente intensos y beligerantes, suelen ser muy agresivos y reactivos, como Nux vomica, pero sin el afán competitivo de este. Pueden asemejarse a Medorrhinum en su afán de “comerse el mundo”, pero sin la genialidad ni la complejidad de este nosode.
Calcarea silicata: Este es el medicamento por antonomasia para la falta de confianza simple y llana, sin compensaciones ni máscaras, como en el caso de Lycopodium o Silicea, y sin una base de falta de auto estima, como en Pulsatilla. Pero también defienden a su familia con fervor apasionado, cualquier comentario negativo hacia los miembros de esta generará una reacción feroz y puede producir severas heridas y gran vulnerabilidad posterior: existe una incapacidad emocional, una inmadurez de la persona, para individualizarse y asumirse fuera de su entorno familiar inmediato. Calcarea sulphurica: Este es el medicamento más importante de los niños que sienten que no son tomados en cuenta, debido a rivalidades con los hermanos. Larga historia de rivalidad entre hermanos o celos con alguno de ellos. Uno de los medicamentos homeopáticos más importantes para el síndrome del “hermano notable”: Niños que se sienten opacados por hermanos muy capaces o carismáticos, los cuales pueden ser mayores o menores. Desde muy pequeños anhelan salir de su casa. Busca el “aprecio”: el reconocimiento de la propia valía.
Coffea cruda: Se caracterizan por un optimismo desbordante, un ánimo exultante y positivo a prueba de cualquier vicisitud, de aspecto activo y chispeante, usualmente delgados y calurosos, de movimientos intensos, aunque gráciles, incansables y con la mente extraordinariamente despejada: comprenden con gran rapidez y reaccionan de modo semejante. El ánimo positivo y optimista es lo primero que llama la atención de estos infantes, después su vigor incansable junto con la claridad mental y emocional que muestran.
Cuprum metallicum: Es un niño muy cerrado contenido, pero sobre todo autocrítico y autoexigente, demasiado disciplinados. Atados en extremo a sus deberes y responsabilidades. Muy respetuoso de reglas y estructuras, siente que le darán la fuerza para lograr sus cometidos, pero lo enoja en extremo (lo “acalambra”) que los demás no las cumpla.
Por todo esto, los niños Cuprum tienden a reprimir grandemente sus emociones. Son muy introvertidos, inexpresivos y contenidos: No lloran, no se enojan abiertamente, no expresan sus deseos. Ferrum metallicum: Se caracteriza por poseer una voluntad férrea, una determinación poco común es los niños. Así, este infante suele ser: Voluntarioso, dominante, dictatorial y muy obstinado e intransigente. Es intolerante a la contradicción y cree estar en lo correcto a toda costa. Ante la oposición sistemática de los demás, termina por debilitarse y apagarse, de ahí su gran indicación en estados de debilidad o, especialmente, de clorosis o anemia.
 
Lac caninum: La clave de este niño es la extrema falta de autoestima. La inseguridad y sensación de minusvalía, en este tipo de niños, es tan extrema que puede llegar al grado del deseo de morir, hay un severo desprecio de sí mismo con desdén a su persona: niños que se sienten feos, gordos, incapaces, etc. Además de sentirse sucios o inadecuados, se descalifican a sí mismos continuamente, poniendo en tela de juicio sus habilidades y capacidades.
Lithium carbonicum: Son niños eternos, como Peter Pan se niegan a crecer y a madurar: el bebé llora demasiado y crece poco, como si no deseara ser más independiente y capaz. Lo mismo se ve en niños mayores, se rehúsan a asumir nuevas tareas y responsabilidades, estos remedios son de gran utilidad para estados de codependencia infantil y de regresión.
Saccharum: Necesidad acuciante de atención, amor y afecto, y hacen lo que sea con tal de obtenerlo (Puls.), a la par de otra necesidad, igualmente intensa, de azúcar y dulces, que cuando están ansiosos tienen un efecto calmante y reconfortante, aunque después puede producir efectos opuestos. Thuja occidentalis: Desconfianza y afán de hacer de todo un secreto. Fealdad. Los niños Thuja son inadaptados casi desde su nacimiento. Son niños a los que les cuesta trabajo relacionarse, aprender, nutrirse de su entorno, y sobre todo crear lazos. Es el niño más desconfiado de la Materia Medica y a su vez genera desconfianza por parte de los demás.